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“El teléfono no es tuyo”: reglas que debes poner a tus hijos con los dispositivos

Explicarles que el teléfono no es de su propiedad y marcar horarios es fundamental para controlar el tiempo de pantalla de los adolescentes y niños.

Uno de los mayores retos de los padres en la actualidad es balancear el tiempo que los niños y adolescentes pasan frente al teléfono celular, laptops y otros dispositivos móviles, pero es fundamental marcar los límites.

Kristin Gambaccini, colaboradora de Today Show y madre de ocho hijos, compartió que dentro de su casa hay poco lugar para la intimidad y que cumplir con las tareas y normas que corresponden a cada integrante de la familia es básico para mantener un ambiente pacífico y divertido, esto incluye el control de la tecnología inteligente.

“No puedo soportar ver sus caras ocultas detrás de pantallas cada vez que las miro. Desprecio la calidad adictiva de tantos juegos y aplicaciones y me frustro tanto cuando su idea de salir con sus amigos consiste en compartir el mismo sofá mientras converso con otras personas desde sus teléfonos” explicó Kristin al medio citado.

Gracias a la experiencia obtenida al criar a una familia numerosa, Gambaccini compartió cuáles son sus 6 claves para mantener bajo control el uso de dispositivos móviles con sus hijos adolescentes:

1. Teléfonos en la mesa, ¡no!

Esta regla es la principal de todas, ya que es el momento del desayuno, almuerzo o cena cuando la mayor parte de los miembros de la familia se reúnen y es un instante ideal para compartir y comunicarse.

Los padres también deben seguir esta norma.

2. No hay teléfono durante las tareas

Ya sean las labores domésticas o los trabajos escolares, los niños y adolescentes no pueden tocar el celular u otro dispositivo hasta que hayan terminado con sus obligaciones.

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3. Prohibidos los videojuegos durante la semana escolar

De acuerdo con la mamá de 8, durante la semana hay demasiadas actividades que realizar, más importantes que sentarse frente al televisor a matar zombis, tales como deportes, actividades artísticas y hasta salir a charlar con los amigos, por esto los juegos de video o de aplicaciones móviles están prohibidos.

Sus hijos tampoco tienen acceso a ellos en fin de semana hasta que hayan cumplido con sus obligaciones.

4. Programa una alarma en su celular

En el caso de Kristin a las 7:30 de la noche suena la alarma en los celulares o otros dispositivos de sus hijos, eso indica que llegó la hora de ponerlos en la cesta de los “smarticles”.

5. Nada de teléfono por la mañana

Preparase para la escuela u otras labores debe ser la prioridad, por lo que tener el celular en la mano resulta una pérdida de tiempo y una distracción innecesaria.

6. Su teléfono no es de su propiedad

Este punto es esencial para tener el control absoluto sobre el teléfono, sobre todo cuando está en manos de un adolescente.

Así lo explica Kristin: “No te pertenece. Nos pertenece a nosotros, tus padres. Pagamos el teléfono y pagamos la factura mensual. Deben pedir permiso antes de descargar cualquier juego o aplicación y debo anotar todas sus contraseñas para poder acceder a cualquier cosa que elija. Y si elijo agregar una aplicación de rastreador de GPS, una aplicación de monitoreo móvil o unas cuantas aplicaciones que leí en una revista diseñadas para padres paranoicos que me hagan sentir más a gusto, que así sea”.

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