La mayoría de los padres quieren estar presente en cada momento o decisión de la vida de sus hijos, sin darse cuenta de que pueden llegar a ser irrespetuosos o groseros.
También existen algunos progenitores que esperan con ansias el momento en el que sus críos “abran las alas” y se vuelvan independientes o se encuentren listos para tener sus propios hijos, poniendo mucha presión sobre ellos, tanta que puede ser ofensiva.
De acuerdo con New York Daily News, estas son 15 maneras en la que podrías estar siendo irrespetuoso con tu hijo o hija sin darte cuenta:
1. Presionarlos para casarse
Algunos padres están tan emocionados porque sus hijos formen sus propias familias o simplemente dejen la casa que no dejan de preguntar cuándo se casarán y opinando sobre el momento en que podría ser “adecuado”.
2. Preguntar insistentemente sobre sus planes para tener hijos
También existen los padres que están ansiosos por tener nietos, algo que los lleva constantemente a presionar a sus hijos y sus parejas para procrear.
3. Cuestionarlos sobre su peso
No hay nada más ofensivo que un padre o madre haciendo comentarios que pueden llegar a ser ofensivos y dañinos sobre el peso de sus críos.
4. Haciendo comentarios sobre su apariencia
Criticar la forma de vestir, el peinado y nuevamente su peso u otras características pueden afectar la autoestima de los hijos, sobre todo si se encuentran en la adolescencia.
5. Criticando la forma de criar a sus propios hijos
Aunque es bueno recibir algunos consejos de personas más experimentadas en temas de crianza, algunos padres se tornan groseros o agresivos intentando imponer sus ideas.
6. Preguntarles cuando se mudarán
Algunos hijos siguen viviendo en casa de los papás por falta de recursos económicos para independizarse o por gusto, y los padres podrían estar desesperados porque se vayan e insisten preguntándoles cuándo lo harán.
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7. Tomando todo el crédito de sus logros
Papá o mamá podrían “colgarse las medallas” de los hijos, haciendo menos sus esfuerzos o restándoles protagonismo.
8. Imponiéndoles creencias religiosas
Cuando los hijos crecen y comienzan a cuestionarse y adoptar sus propias ideas lo más prudente es respetarlos y aceptarlos.
9. Haciendo comentarios sobre su orientación sexual
La orientación de sexual de los hijos puede llegar a preocupar a los padres y generar conflictos, aunque no debería ser así.
10. Siendo un padre pasivo agresivo
Este comportamiento que se traduce como maltrato, no solo dañará el vínculo entre padres e hijos, también podría marcarlos de por vida.
11. Tomando decisiones por ellos
Cuando son pequeños esto puede ser lo más adecuado, pero cuando los hijos buscan mostrar su personalidad e independencia lo mejor es respetar sus decisiones.
12. Invadiendo su privacidad
A nadie le gusta que alguien revise sus pertenecías o examine su celular, los hijos no son la excepción.
13. Hablando por ellos
Es de mala educación que los padres se entrometan en las conversaciones de los hijos o respondan a las preguntas que les hacen a ellos. Un momento en el que siempre ocurre es durante las visitas al médico.
14. Descalificando sus emociones
Decirles “no pasa nada”, “deja de llorar” o “ya se te pasará” son ejemplos de esta situación.
15. Comparándolos con otros
Comparar a un hijo con sus hermanos u otros niños o jóvenes es hacerlo menos y restarle importancia.
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