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Las señales de violencia doméstica que Pamela Anderson percibió en su relación

La actriz Pamela Anderson terminó su noviazgo de dos años con el futbolista Adil Rami por una infidelidad, pero también percibió varias señales de violencia doméstica.

La actriz y modelo Pamela Anderson publicó un extenso mensaje en su cuenta de Instagram, donde dio a conocer que su relación de dos años con el futbolista Adil Rami llegaba a su fin por una serie de mentiras e infidelidades, calificándolo como un “monstruo”.

“Es difícil de aceptar. Los últimos dos años de mi vida han sido una gran mentira. Me engañaron, me hicieron creer que estábamos viviendo un gran amor. Estoy devastada”, escribió Anderson junto a una fotografía en la que aparece con su expareja.

Sin embargo, la actriz reveló que la infidelidad no fue el único motivo por el que terminó su relación, sino que hubo otras señales de violencia en su noviazgo y se lamentó por no haberlas podido ver antes, a pesar de colaborar con una organización que apoya a las víctimas de violencia doméstica.

Anderson aseguró que su novio, con quien incluso pensó en casarse, mantenía una doble vida con la actriz Sidonie Biémont, que es madre de sus gemelos Zayn y Madi.

De acuerdo con el sitio de la Clínica Mayo, la violencia doméstica puede manifestarse de muchas maneras, como maltrato físico, sexual, emocional y económico. Aunque a veces es difícil de detectar, las señales pueden ocurrir de manera gradual hasta ocasionar, en algunos casos, la muerte.

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Estas son las señales para reconocer la violencia a tiempo y así fue como Pamela Anderson las vivió:

-Intenta controlar cómo gastas tu dinero, adónde vas, entre otros aspectos de tu vida.

-Tiene actitudes celosas o posesivas, o te acusa constantemente de ser infiel.

“Estábamos juntos todos los días, excepto cuando yo iba a trabajar. Esto siempre fue difícil porque él no confiaba en mí. Era muy inseguro y me quería a su lado todo el tiempo o que le mandara un video del lugar en donde estaba y con quién. Aprendí a ver esto como algo normal e incluso empecé a hacerle las mismas ridículas preguntas”, escribió la actriz.

-Te impide realizar actividades como ir al trabajo, a la escuela o ver a tus familiares y amigos. Si no lo impide, tal vez te desanima a hacerlo.

“David Lachapelle me dijo desde el principio que era un mentiroso. Él se lo dijo a la cara y me aseguró que era algo pasajero. No escuché. Me prohibió ver a David después de eso y fue sacando a mis amigos ‘locos’ uno a uno de mi vida”, señaló Anderson.

-Te ofende, te insulta o te menosprecia.

“Hasta su familia miente por él. Me siento usada, traicionada y herida. Los celos, la tortura física y emocional, todo era un reflejo de sus propias acciones”, dijo.

-Te culpa de sus comportamientos violentos o te dice que te lo mereces.

“Traté de dejarlo 10 veces. Cada vez me perseguía y decía que moriría sin mí, que iría a terapia, que no me volvería a lastimar”.

“Ha intentado todo. Me ha mandado flores y cartas, pero no las acepté. Apareció en mi hotel y la seguridad lo sacó. Ahora tengo un guardaespaldas porque me da miedo. Me ha lastimado y amenazado en muchas ocasiones”, indicó la actriz.

-Tiene episodios de ira cuando bebe alcohol o usa drogas.
-Te amenaza con violencia física e incluso con armas.
-Te golpea, empuja, abofetea, ahorca o te lastima de alguna otra forma a ti, a tus hijos o a tus mascotas.
-Te obliga a tener relaciones sexuales.

Pamela Anderson explicó que ya había hablado con Biémont sobre esta situación y descubrió que el futbolista les había mentido a ambas, por lo que está lista para salir de Francia y regresar a los Estados Unidos.

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