Derek Nance, un hombre de 35 años de Lexigton, Kentucky, solo ha comido carne cruda en casi 10 años y afirma que nunca se ha sentido más saludable.
Además, toma smoothies (liquados) de bazo animal, hígado, testículos y carne de oveja en sus meriendas.
El hombre que tiene cuatro hijos no solo decidió hacer la dieta al estilo cavernícola, sino que alimenta a sus hijos de la misma manera.
Y su pareja, Joann Prosser, quien era vegetariana, ahora tiene una dieta alta en carne podrida.
La carne fermentada libera bacterias que dan una sensación de euforia.
Prosser, de 60 años, fue vegetariana por más de 20 años antes de conocerlo, y aunque se convirtió en carnívora no come carne cruda; a pesar de que reconoce los beneficios ambientales de hacerlo.
“Cada vez que como animal fresco hay algo en la sangre que estimula el apetito”, dijo el padre de familia. Al tiempo que explicó que la descomposición de la carne es parte de la dieta natural de casi cualquier depredador de este planeta.
Para que la familia pueda alimentarse, Nance, maneja mensualmente a granjas o criaderos de animales orgánicos y él mismo elige y mata a los animales que llegarán a su mesa. Además, cuenta que hay variedad en sus platillos, pues el mes pasado compró una oveja de 175 libras, mientras en otras ocasiones come gusanos vivos, que según explica aportan encimas a su organismo.
Asimismo, explicó que su dieta es rica en vitamina C, A y B.
El hombre relató a The Daily Mail que casi nunca se ha enfermado por comer carne cruda; excepto por una ocasión que se comió una gallina de una semana de nacida.
"Creo que la nutrición que se encuentra en los alimentos crudos de los animales es muy superior a los alimentos para bebés", dijo para explicar lo bien cuidados que están sus hijos.
Nance creció con muchas alergias y encontró una solución en esta dieta extrema.
Después de probar diferentes alternativas se encontró con un estudio de la fundación Weston A. Price sobre la dieta de los nativo americanos que llamó su atención, y comenzó a imitarlos.
“Si vivo hasta los 80 años, probaré muchas teorías sobre esta dieta”, finalizó.
No es un secreto que en la Edad de Piedra los ancestros humanos comían carne cruda. Sin embargo, con los años esto cambió y es por esto que ha habido cambios en la fisionomía corporal, según un estudio de la Universidad de Harvard, publicado por la revista Nature. Los científicos Katherine D.Zink y Daniel E. Lieberman llegaron a la conclusión de que con el cambio de la dieta vino un acortamiento del rostro y de los dientes, mientras avanzó el desarrollo de otras funciones humanas como la capacidad de hablar.
Es importante saber que comer la carne cruda que venden en los supermercados puede provocar enfermedades, debido a su alto contenido de proteínas, azúcares y grasas.
La carne cruda a la venta en la mayoría de los establecimientos en Estados Unidos es un caldo de cultivo ideal para el crecimiento de bacterias y parásitos, que pueden poner en riesgo nuestra salud. Por eso, lo más recomendable es cocinarla bien, especialmente ciertos tipos.
Las vacas, cerdos y gallinas, sufren muchas enfermedades que pueden transmitirse a las personas. Algunas de ellas son la toxoplasmosis, triquinosis, salmonella, listeria o E. coli.
Aunque la toxoplasmosis o la listeria no son enfermedades graves, puede traer complicaciones cuando se trata de una mujer embarazada y llegar a afectar el feto. También puede provocar abortos espontáneos, partos prematuros o malformaciones congénitas.
En el caso de la E.coli puede ocasionar un cuadro de gastroenteritis. Sin embargo, es necesario estar alerta porque un nuevo estudio de la Universidad de California sostiene que se han desarrollado cepas que pueden causar una intoxicación alimentaria grave.
Los alimentos crudos también pueden albergar microorganismos contaminantes como la Campylobacter o la Yersinia, sobretodo cuando es de origen aviar.
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