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Depresión posparto y oxitocina, cosas que también ocurren a papá

Situaciones como la depresión posparto y el aumento de oxitocina también ocurren a los hombres cuando se convierten en padres y así los transforman.

Algunas veces la labor de los padres queda opacada ante el trabajo de las madres, sin embargo, los hombres también viven un proceso increíble tras el nacimiento de los hijos, en el que cambios hormonales y psicológicos están involucrados.

Un estudio que está realizando el profesor y director del departamento de antropología de la Universidad de Emory, James Rilling, ha hecho hallazgos impresionantes sobre los cambios fisiológicos y psíquicos que atraviesan los hombres con la paternidad, igual de importantes que los que viven las mujeres.

Durante la investigación se han hecho entrevistas en profundidad a 120 nuevos padres y ya se tienen las primeras conclusiones, entre ellas, una que demuestra que la llegada de un hijo convierte a los varones en seres más emotivos y espirituales.

“La mayoría de ellos experimentaron un aumento en la forma en que se sentían entusiastas, orgullosos e inspirados después de hablar de su experiencia como padre”, explica Rilling a la organización Futurity.

Además, contrario a lo que se cree, los hombres también necesitan compartir sus experiencias como padres, así lo indica el profesor: “Parecían encontrar terapéutico hablar de sus sentimientos, particularmente si estaban luchando con algunas cosas. Los desafíos de ser madre son a menudo mucho mayores. Así que los padres pueden pensar que nadie realmente quiere escuchar acerca de las cosas con las que están lidiando”.

Gracias a la investigación de Rilling, estas son 5 premisas acerca de la paternidad:

1. Los padres también sufren depresión posparto

Aunque se cree que esto solo ocurre a las mujeres, en realidad los hombres también son propensos a caer en este estado.

Esta es la explicación que brinda James: “Puede tener que ver con la falta de sueño y los cambios hormonales después del nacimiento de un bebé, pero también puede deberse a cambios en su relación con su pareja. Muchos padres nuevos informan que gran parte del afecto y la atención de su pareja se desplaza de ellos hacia el nuevo bebé”.

2. Los padres también sienten el efecto de la oxitocina

Las madres experimentan una liberación increíble de oxitocina, producto glandular conocido como “la hormona del amor”, durante el parto necesaria para lidiar con los dolores de dar a luz.

De acuerdo con Rilling, “las personas tradicionalmente han pensado en la oxitocina como una hormona femenina, pero ahora hay mucha evidencia de que los nuevos padres también sufren cambios hormonales y que la oxitocina está involucrada en la unión entre padres e hijos”.

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3. Al cuidar a los hijos baja la testosterona

El estudio ha comprobado que cuando los padres se involucran más en la crianza de los hijos, sus niveles de testosterona suelen ser menores, por eso se muestran más amorosos, comprensivos y dispuestos a jugar a las muñecas.

4. El lenguaje de los padres puede influenciar los roles de género

El profesor observó que el lenguaje de los papás cambia cuando se dirigen hacia una hija o un hijo. En el caso de las niñas, los varones utilizan palabras que reflejan emociones, suelen cantar o hablar con ternura. Cuando se trata de niños, los padres involucran juegos más rudos y utilizan lenguaje relacionado con poder y logros.

5. El juego rudo de los padres es importante

De acuerdo con el investigador, mientras que las madres brindan seguridad y consuelo, los padres preparan a los niños para la vida fuera de la familia.

Así lo explica Rilling: “Les ayuda a aprender a regular sus emociones y también a desarrollar empatía; se necesita leer las señales sociales de la persona con la que se está peleando para asegurarse de no ir demasiado lejos… La idea es que los padres están más comprometidos con un comportamiento impredecible que desestabiliza a un niño y el niño tiene que aprender a responder a eso. Puede ayudar a desarrollar resiliencia, un rasgo importante, ya que no todos te van a tratar como lo hace mamá”.

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