Existe un estigma social en el que se piensa de forma absurda que las mujeres que trabajan en puestos que se usualmente se asocian a los hombres, como los deportes, no son lo suficientemente “femeninas”. Sin embargo, estas futbolistas quieren conquistar el mundo de la moda y empoderar a la mujer a través de su ropa.
Megan Klingenberg, Megan Rapinoe, Christen Press and Tobin Heath son cuatro integrantes de la Selección Femenina de Fútbol de Estados Unidos, que en 2015 consiguieron ganar el Mundial. Pero además de su amor por el soccer también comparten otro sueño en común: el de redefinir el mundo de la moda y acabar con los estereotipos que hay sobre la figura de la mujer.
Las jóvenes confesaron al New York Times que, después de ganar la Copa del Mundo se dieron cuenta de cómo todos sus patrocinadores y representantes sacaban regalías, pero ellas no recibían ninguna ventaja ni siquiera un cambio en la forma como las trataban.
Fue entonces cuando decidieron emprender su propio negocio para aprovechar su fama, y eligieron el mundo de la moda porque desde hacía tiempo no se sentían representadas con la ropa que ofrecen las marcas deportivas.
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“Queríamos empezar en la moda porque está dominada por los hombres y la ropa de uso diario es la peor”, aseguró Christen al medio antes citado.
El proyecto lleva el nombre de re-inc, y decidieron dejarlo en minúsculas para demostrar que es una nueva forma de hacer negocios, de vestir y de empoderar a la mujer.
“Pensamos que podemos hacer que el streetwear sea diferente, y creemos que podemos hacerlo en una forma más inclusiva”, confesaron las deportistas al Washington Post.
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Su primera prenda es un diseño de camisetas blancas con un estampado que dice “Liberté, egalité, défendez”, que en español significan “Libertad, igualdad y defensa”, que son las tres principales cosas que ellas buscan reinstaurar en el mundo de la moda.
“Al principio no queríamos usar palabras porque nos recordaban a las marcas, pero después pensamos, ¿qué tal si podemos usarlas no como una declaración sino para que quienes las lleven consideren el asunto?”, explicó Press al New York Times.
Las chicas agregaron que una de sus misiones es crear prendas que sean realmente cómodas para las mujeres pues en el ámbito deportivo, si bien se fabrican muchas prendas pensando en la comodidad, la mayoría contienen un elemento que apela a la sensualidad.
Además, buscan una marca que sea inclusiva para hombres y mujeres y una línea de productos no-binarios, es decir que tengan ese carácter distintivo entre femenino y masculino, sino que cualquier persona pueda usarla y sentirse identificada.
Para esto, decidieron crear únicamente dos opciones de su producto inicial, la versión oversized y un crop top. Así, cualquiera puede elegir entre el modelo que le convenga más, sin tener que fijarse en el género.
A través de su página web declararon que, si bien esta camiseta es su primer proyecto, seguirán creciendo con el paso del tiempo. “Durante los siguientes años nosotros crearemos un sistema transformador de moda personalizada con productos y experiencias para personas que buscan expresarse con diseños no-binarios”, escribieron en el portal. Y agregaron, “todo lo que diseñamos es hecho teniendo en cuenta a nuestra comunidad, un grupo de cientos de personas que valientemente desafían las reglas y las creencias”.
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