La Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental (OEHHA) de California determinó oficialmente que beber café no representa un riesgo de cáncer para las personas, todo lo contrario, podría reducir las probabilidades de contraer esta enfermedad.
"Después de revisar más de mil estudios, llegamos a la conclusión de que el consumo de café no representa un riesgo significativo de cáncer", afirmó Sam Delson, portavoz de OEHHA, a Business Insider.
Este dictamen aparece luego de que, en 2018, un juez de California ordenó que los vendedores de café en ese estado debían publicar una advertencia en cualquiera de sus productos, para prevenir a los consumidores del riesgo de cáncer.
Esto se fundamentaba en la presencia en esta bebida de un compuesto químico llamado acrilamida, el cual ha sido asociado con varios tipos de cáncer y daños neurológicos en humanos. No obstante, está presente en cantidades muy insignificantes en el café.
"Descubrimos que el café es una mezcla compleja de numerosos productos químicos que incluye, tanto carcinógenos conocidos, como también algunos anticancerígenos que protegen contra el cáncer, incluidos los antioxidantes", declaró Delson a Business Insider.
La declaración de la OEHHA concuerda con lo dicho por la International Agency for Research on Cancer (IARC), de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2016 determinó que no había suficiente evidencia para vincular esta bebida con la enfermedad.
"Muchos estudios epidemiológicos mostraron que el consumo de café no tenía efectos carcinogénicos para los cánceres de páncreas, seno y próstata", señaló la organización en ese momento.
Cuándo sí es peligrosa la acrilamida
Los bajos niveles de acrilamida, que le costaron su buena reputación al café durante muchos años, se producen en esta bebida por la manera en que se prepara, pues aparece en todos los ingredientes que deban cocinarse a altas temperaturas.
"La concentración de acrilamida en los alimentos varía ampliamente dependiendo del fabricante, del tiempo de cocción y del método y temperatura del proceso de cocción", afirma el Instituto Nacional del Cáncer.
De entre todos los alimentos que pueden contener acrilamida, como las galletas, cereales para el desayuno, aceitunas negras en lata, jugo de ciruela y el pan, las papitas fritas son las que tienen mayores niveles de este compuesto cancerígeno.
Estas son algunas medidas para evitar las concentraciones de acrilamida en los alimentos que el instituto de salud recomienda:
- La disminución del tiempo de cocción para evitar un tostado o dorado en exceso.
- Blanquear las papas antes de freírlas.
- No guardar las papas en el refrigerador.
- Secarlas en un horno de aire caliente después de freírlas.
No obstante, el Instituto Nacional del Cáncer advierte que las mayores exposiciones de los humanos a este químico cancerígeno no provienen de los alimentos, sino de aspirarlo por medio del humo del tabaco.
"La gente que fuma tiene marcadores del grado de exposición a la acrilamida tres a cinco veces más altos que las personas que no fuman", afirman los expertos, por lo que esta es otra razón para dejar de fumar y mantener los espacios cerrados libres de este humo.
Otros beneficios que el café podría darte
Diversas instituciones de salud han abogado por el café como una bebida que podría tener muchas ventajas para la salud, entre ellas, una posible reducción en las probabilidades de padecer cáncer de hígado y útero, según la OMS.
Un estudio, publicado por la revista JAMA Internal Medecine, en 2018, reveló que beber varias tazas de café al día podría alargar la vida de las personas y reducir el riesgo de muerte prematura por diversas causas.
En el estudio, que duró 10 años, participaron 500,000 personas en Reino Unido, de las cuales, más de 387,000 bebían café regularmente y encontraron que, incluso aquellos que bebían más de ocho tazas al día, tenían un 14 % menos probabilidades de morir por cualquier razón.
De acuerdo con la Harvard Medical School, el café también puede reducir los riesgos de padecer las siguientes afecciones:
- Ataque cardíaco.
- Insuficiencia cardíaca.
- Accidente cerebrovascular.
- Diabetes tipo 2.
- Enfermedad de Parkinson.
- Cirrosis hepática.
- Gota.
Pero cuidado con el café muy caliente
Eso sí, aunque el café no represente un peligro por las sustancias que contiene, sí es preciso tener cuidado con la temperatura a la que se toma, no sólo por la acrilamida, sino por las lesiones en el esófago derivadas de las altas temperaturas.
"Evidencia limitada de estudios epidemiológicos mostraron asociaciones positivas entre el cáncer de esófago y el consumo de bebidas muy calientes", dijo la IARC en su informe de 2016.
"En lugares como China, la República Islámica de Irán, Turquía y América del Sur, donde el café, té o mate se beben tradicionalmente muy caliente, se encontró que el riesgo de cáncer esofágico aumentaba con la temperatura a la cual se tomaba la bebida", afirmó la IARC.
Una temperatura de 70 grados centígrados ya es bastante para la organización, por lo que, si te gusta el café o el té muy caliente, será mejor que comiences a tomarlo un poco más frío para evitar este riesgo.
Además, debes tener cuidado de dónde tomas esta bebida, ya que un estudio encontró que una de cada cinco tazas de café en la oficina contienen materia fecal, así que sería muy recomendable que lleves y laves tu propia taza en tu trabajo.
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