Tener un segundo matrimonio, es darse una nueva oportunidad en el amor, la felicidad, la convivencia y el compartir. Cuando hay niños de por medio, los de él o los de uno mismo, la tarea se puede volver complicada.
Entablar una nueva relación va más allá de la buena relación o química con la nueva pareja. Sus hijos pequeños o adolescentes, representan todo un reto y nuevos planteamientos. ¿Una madrastra los puede castigar?, ¿deben decirle que recoja su cuarto?, ¿deben hacer la tarea con los niños?, ¿tiene que asistir a las juntas con los maestros? Algunas respuestas pueden ser sí, pero otras tienen un rotundo “no”. Estas son las fronteras que los padres de crianza no deberían cruzar, a decir de los expertos:
1. Hablar negativamente sobre el ex de su nueva pareja
Es siempre muy importante que el otro padre siempre mantendrá interés por su hijo, sin importar cuánto esté en desacuerdo con su ex pareja, o lo mucho que te haga enojar, es vital nunca hablar mal de él o ella frente a los pequeños, recomienda la Doctora en psicología Benna Strober, que publicó sus consejos en The Good Men Project.
Recomendación: esta situación puede resultar difícil, especialmente si los niños se quejan de algo que la madre o el padre hicieron. Es mejor escuchar de la forma más empática posible y convertirse en una fuente de apoyo para los niños que están pasando por un proceso sumamente difícil con su otro papá. Es importante que un padre de crianza tenga presente que, aunque se resuelva ese problema, el niño nunca olvidará las palabras ofensivas que alguien expresó sobre sus padres y al final crearán resentimiento.
2. Tratar de tomar el lugar de la madre o el padre
Sin importar que el nuevo matrimonio se haya consolidado por el resultado de un divorcio o un caso de muerte, un padre de crianza nunca puede tomar el lugar del papá biológico y nunca debería de intentar hacerlo, pues se puede convertir en una de las razones por las que un matrimonio puede terminar.
“Esos niños no son suyos”, dijo Derek Randel, experto en paternidad y entrenadora certificada, consultada por la revista Parents. "No importa lo que haya hecho el ex cónyuge biológico, respete la necesidad del niño de amar a ese padre".
Randel sugiere que la misma sugerencia aplica cuando se solicita a los niños que lo llamen “Mamá” o “Papá”. Ni siquiera se puede plantear la posibilidad de que los niños lo hagan.
Recomendación: es importante ser claros con uno mismo y con los niños sobre el rol que un padrastro o madrastra juega en la familia. “Un padrastro o madrastra puede convertirse en un mentor amado y respetado para el niño al darse cuenta de que no puede reconstituir la familia biológica", dice Randel. Recuerde que un hijastro puede desarrollar sentimientos de amor y respeto por usted sin usar el término "mamá" o "papá".
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3. Disciplinar a los niños de crianza
Los expertos recomiendan que esta es una línea que no se debe cruzar. A veces al calor de la discusión se pueden dejar llevar por la ira, pero es importante mantener el control y saber retirarse a tiempo para hablar con la pareja sobre lo ocurrido. Es imperante que sea el padre o madre biológico quien imponga el castigo o medida de disciplina.
Recomendación: el saber retirarse y saber mantener la calma no es signo de debilidad, es un comportamiento de madurez, que demuestra quién es el adulto en casa. Hablar sobre el problema con la pareja para que sea el padre biológico quien dictamine la disciplina en el hogar es darle empoderamiento y divide los roles que el padre de crianza tiene que asumir como diferente cuando no se trata de nuestros propios hijos. Es más importante asegurarse que los hijos adoptivos puedan superar el divorcio de sus padres.
4. Asumir una posición de autoridad
En los casos de que los niños de la nueva pareja tengan hasta 6 años, los pequeños tienen a aceptar más la autoridad del padrastro o madrastra como autoridad en casa. Sin embargo, los niños que ya están en edad de ir a la escuela o adolescentes tienden a rechazar en automático los intentos de autoridad de un padrastro.
Recomendación: "Para los nuevos padrastros, lo mejor es proceder lentamente, no como un disciplinario, sino como un amigo de apoyo para el niño y un recurso de apoyo para su pareja”, dice JoAnne Pedro-Carroll, Ph.D., psicóloga clínica, citada por la revista Parents. Es importante que, además de ganar el cariño de la nueva pareja, también se gane el respeto de los hijastros. El respeto es básico y es una inversión de tiempo y esfuerzo si se quiere funcionar como familia y quiere más retribuciones de sus hijos de crianza.
5. Ponerse en medio entre la pareja y los hijos
Las situaciones hipotéticas siempre van a ocurrir, aunque se tengan las mejores intensiones, ponerse de cualquier lado es algo que en un futuro cualquiera de las dos partes puede resentir y que se traduzcan en las conductas que los padres de hijos divorciados cometen y afectan a los niños.
Recomendación: conviértanse en el punto de apoyo de la pareja, compartiendo los puntos de vista sólo si son requeridos. Si la pareja no solicita ayuda, entonces el padre de crianza debe asumir que todo está cubierto.
6. Entrometerse en discusiones de crianza entre la pareja y el ex
Podría ser tentador, pero es una frontera que no hay que cruzar. "El ex no estuvo de acuerdo en compartir contigo la crianza de sus hijos y es probable que se sienta enredado si das un consejo no solicitado”, asegura Jenna Korf, entrenadora certificado de la fundación de la padrastro en Stepmomhelp.com.
Recomendación: aunque los padres de crianza puedan dar su punto de vista en una situación familiar, esto solo se puede discutir a solas y en privado con la nueva pareja. Nunca en una conversación frente al ex.
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7. Ignorar o contrariar las reglas del ex
Si el ex de la pareja no ha permitido que su hijo vaya a pijamadas o se tiña el pelo, se haga un piercing o un tatuaje, el padre de crianza no debe permitir lo que antes le fue prohibido al niño.
Recomendación: es el papel de la pareja ponerse de acuerdo con su ex para este tipo de situaciones. Entre más entienda el padre de crianza las situaciones, más fácil será para toda la familia. Ahora, si tiene sospechas si el hijastro tienen problemas de salud, seguridad o bienestar por las reglas que ha tomado el ex de su pareja, entonces hable con su esposo(a) sobre esta situación. Si no le gustan las reglas que ha impuesto el o la ex a sus hijos, de un paso atrás y piense que hay cosas sobre las que no puede tomar control.
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8. Presionar para que la pareja ponga al padre de crianza primero
El principal temor de un niño con padres divorciados y vueltos a casar es que en algún momento el amor de sus padres preferirán a su nueva pareja. Si la nueva pareja no entiende que un niño necesita tener una colección con sus padres biológicos, van a surgir los problemas en la familia y el matrimonio.
Recomendación: en primer lugar deben entender los padres de crianza la importancia de la relación entre padre e hijo y que esa relación no echará por tierra la comunicación en pareja. Una actitud celosa hacia los hijastros puede afectar seriamente su nuevo matrimonio. Una relación positiva con los hijos de crianza es básica para el éxito familiar.
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