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Micropigmentación oncológica: el tatuaje para mujeres con mastectomía

La micropigmentación oncológica ayuda a recuperar el aspecto natural de los senos tras una mastectomía. Aquí te contamos cómo se realiza.

Actualmente, la micropigmentación ha evolucionado y no solo es capaz de embellecer los rasgos faciales, resaltar la mirada, poblar las cejas o definir los labios; sino que consigue camuflar cicatrices o rehacer pezones en el caso de las intervenciones de reconstrucción mamaria.

Así es, la técnica de micropigmentación puede ser de gran ayuda para las mujeres que se someten a una mastectomía ya que las ayudará a recuperar su apariencia y a sentirse cómodas consigo mismas, de acuerdo con la Clínica Planas de España.

El tratamiento más solicitado dentro de la micropigmentación oncológica es la reconstrucción óptica de la areola mamaria.

Dicho procedimiento se realiza después de haber vencido un cáncer de mama y tras haberse sometido a una mastectomía y, posteriormente, a una reconstrucción de la mama y/o pezón como la actriz Lorena Meritano, quien se puso implantes y tatuajes tras el cáncer de mama.

En caso de que no se haya realizado la reconstrucción del pezón, se crea su efecto óptico pigmentando la piel con tonalidades que crean un efecto 3D que brinda una total apariencia de volumen al pezón.

Además, se logra corregir asimetrías entre ambos senos.

En general, consiste en introducir pigmentos naturales hasta la capa basal de la epidermis, sin llegar a las capas más profundas, a diferencia del tatuaje permanente, mediante unas agujas especiales de acero quirúrgico desechable.

Aunque está contraindicada durante el tratamiento de quimioterapia, sí puede realizarse previo a empezar el tratamiento para poder seguir una vida normal sin que los complejos empeoren el estado anímico de la persona.

Tras una mastectomía, las mujeres que han padecido cáncer se someten a una reconstrucción mamaria a través de implantes que, en algunas de las ocasiones, aunque devuelven a su cuerpo una parte importante, no producen el efecto visual deseado.

En estos casos, la micropigmentación oncológica es la mejor técnica que existe para devolverle a los senos su aspecto anterior, consiguiendo una areola o un pezón muy saludables.

Pero ¿es dolorosa?

Dependerá del umbral del dolor de cada paciente. En algunas mujeres puede suponer una ligera molestia y podría producirse un enrojecimiento o inflamación en la zona, que se combate con los cuidados indicados por los profesionales.

"Muchas veces no sienten, no tienen sensibilidad, pero se les pone un poco de anestesia atópica", señaló Daylin González, dueña de un spa en Miami a "Un Nuevo Día".

Asimismo, al tratarse de una técnica que no es permanente, pero sí muy duradera, siempre dependerá del tipo de piel de cada mujer y de sus cuidados posteriores.

Algunos de los cuidados que se deben tener después de dicha micropigmentación es evitar exponerse al sol, a saunas o la aplicación de maquillaje en la zona, así como el uso de productos distintos a los recomendados por el especialista que haya llevado a cabo la técnica.

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