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"No uses la cama de bronceado": mujer con 86 cirugías por cáncer de piel

A sus 43 años, Lisa Pace ha tenido que someterse a 86 cirugías contra el cáncer de piel que ha desarrollado por usar camas de bronceado y exponerse al sol.

Cuando Lisa Pace era una adolescente, odiaba mirar su piel pálida y pecosa. Hoy, cuando mira su cuerpo, cubierto de cicatrices de 86 cirugías de cáncer de piel, tampoco le encanta mirarlo.

"Si pudiera volver y hablar con mi yo de 17 años, le diría que el cáncer de piel se puede evitar. Le diría: 'No te metas en esa cama bronceadora. Ponte bloqueador solar. Usa ropa protectora. La gente te va a querer por lo que eres en el interior, no en el exterior", afirmó la mujer a Today.

Pace, ahora de 43 años, comenzó a broncearse en la escuela secundaria: una amiga tenía una cama de bronceado en su casa. Fue un puñado de veces, pero su "adicción" al bronceado comenzó cuando fue a la universidad. 

La mujer jugó al baloncesto en la Eastern Kentucky University, en Richmond, y fue filmada y fotografiada con frecuencia mientras estaba en la cancha.

"Siempre me he sentido cohibida de tener una piel clara con pecas y cabello rojo", contó, explicando que ver imágenes de sí misma en los medios de comunicación no ayudaba con su autoestima. 

Foto: Lisa Pace/Today.com

¿Qué cosa fue la que la ayudó? Una tez más oscura. Pace compró un paquete en el salón de bronceado local y fue regularmente.

"Comencé a broncearme todos los días, o un día sí y otro no", recordó la actual residente de Tennessee. "Fue adictivo. La gente me decía: 'Te ves tan bien, te ves bronceada' y eso me alentó", contó la mujer.

La primera cirugía de una larga lista

A Pace le diagnosticaron su primer cáncer de piel en el 2000. Tenía 20 años y trabajaba como entrenadora de baloncesto en la Universidad Estatal del Sureste de Missouri.

Ya que era su primer trabajo de tiempo completo con un seguro de salud, su madre la alentó a visitar a todos sus médicos para obtener una referencia de su estado físico.

Durante una cita con el dermatólogo, la doctora realizó una biopsia en un par de puntos de su pierna. Cuando le devolvieron la llamada unos días después, le dijeron que se trataba de un melanoma y que tenía que volver a la oficina lo antes posible.

Ese también fue el caso de la reina de belleza Dayanara Torres, a quien le fue detectado un melanoma detrás de una de sus rodillas y debió someterse inmediatamente a una cirugía para extirparlo, además de que deberá llevar un tratamiento de quimioterapia por un año.

Sin embargo, en el caso de Lisa, ella no tomó en serio su enfermedad y descartó sus preocupaciones. "Lo dejé en paz durante semanas", admitió Pace. "Me siguieron llamando y, finalmente, dijeron: 'Necesitas entrar aquí ahora'", relató.

Foto: Lisa Pace/Today.com

Durante la primera cirugía, los médicos extirparon los melanomas de la parte superior e inferior de la pierna. Salió del hospital en muletas porque no podía caminar. Aunque se asustó al principio, meses después, estaba de vuelta en las camas de bronceado.

Según la American Cancer Society, el cáncer de piel es el cáncer que se diagnostica con más frecuencia en los Estados Unidos. Y las tasas han aumentado durante los últimos 30 años.

Hay tres tipos de cáncer de piel: melanoma (el más mortal), células escamosas y células basales. El melanoma es actualmente el segundo cáncer más común en las mujeres entre las edades de 15 a 29 años.

Según una investigación reciente de la Academia Americana de Dermatología, el uso de una cama de bronceado en interiores antes de los 35 años aumenta el riesgo de melanoma en un 59 %, y ese riesgo se incrementa con el uso más frecuente.

Incluso una sola visita a un bronceado puede aumentar el riesgo de un usuario de desarrollar cáncer de piel. Sin embargo, no es la única forma de contraer la enfermedad, ya que puede aparecer en regiones que no se exponen al sol.

Ese fue el caso del jugador de futbol americano, Joshua Paschal, quien creyó que tenía una ampolla común y corriente en la planta del pie, pero en realidad se trataba de un tipo muy letal de melanoma.

Si bien el uso de camas de bronceado en interiores está en declive, casi 10 millones de adultos todavía se broncean cada año, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Los dispositivos de bronceado emiten rayos UVA que son de cinco a 15 veces más altos que los emitidos por el sol de verano a la mitad del día. 

Cualquier dermatólogo te dirá que no existe un bronceado seguro o saludable, cualquier cambio en el color de su piel representa un daño y es la respuesta del cuerpo a la radiación UV dañina.

Las cirugías que arruinaron la cara de Lisa

Un año después de su primera cirugía, Pace necesitaba que le extirparan otro cáncer de piel. Esta vez, era de su cara.

"Fue desgarrador y angustioso. Todo este tiempo me había preocupado sobre cómo me veía y ahora tenía una cicatriz enorme en la cara. Fue una gran parte de mi cara", afirmó la mujer.

Fue entonces cuando finalmente se dio cuenta de que tenía que dejar de broncearse y cuidar mejor su piel. Desafortunadamente, no remedió el daño que ya había hecho. Para cuando tenía unos 30 años, tenía 50 cirugías en todo el cuerpo.

Llegó el momento en el que ella tenía una cirugía de cáncer de piel cada tres meses. "Para este punto, comencé a encontrar los puntos yo misma. Tuve una alta tasa de éxito al detectarlos, acerté ocho de cada 10 veces", contó Pace. 

Existen formas muy fáciles para detectar el cáncer en la piel y que cualquiera puede poner en práctica en casa para evitar las consecuencias de la enfermedad, como evaluar la simetría, bordes y color de cualquier lunar que aparezca en tu cuerpo.

"Estaban sobre mis brazos, piernas, espalda, pecho, cara y nariz", contó. Fue durante este tiempo que Pace se sometió a 25 cirugías adicionales, lo que elevó su total a 76.

"Fue difícil encontrar un momento para ir al médico, para obtener las biopsias y las cirugías. Fue estresante. Iba al médico casi todos los días", dijo Pace.

Foto: Lisa Pace/Today.com

"Nunca he visto a nadie, sin ningún trastorno genético, que tuviera la cantidad de cánceres de piel que Lisa tenía a su edad", señaló la doctora Arielle Kauvar, quien atendió a Lisa en ese momento.

"Lo más importante de la historia de Lisa es que, en su caso, probablemente fue el resultado del bronceado en interiores", afirmó la doctora Kauvar, quien es directora y fundadora del New York Laser & Skin Care en Nueva York.

Hoy, Pace ha tenido un total de 86 cirugías y ahora está atenta a la hora de cuidar su piel: "La protección solar es parte de mi rutina diaria, no saldré sin ella".

La mujer se aplica las cremas con protector solar tan pronto como sale de la ducha, por todo el cuerpo, y vuelve a aplicar durante todo el día. Pace siempre tiene una botella de protector solar con ella, en su bolso o en su auto.

"Todos tenemos un riesgo de cáncer de piel", subrayó Kauvar. "Todo lo que necesitas es un melanoma para matarte".

Si Pace va a salir afuera, usará camisas de manga larga y un sombrero, y tratará de limitar el tiempo que pasará en el exterior. Hoy día, mientras trabaja para aprender a amar la piel en la que está, se da cuenta de que ser pálida también es saludable.

"Preferiría ser pálida, blanca, cubierta de pecas que tener todas las cicatrices que tengo", firma la mujer.

Ella quiere que las niñas más jóvenes, que piensan que necesitan estar bronceadas para verse bien, sepan esto: "Para las personas que más importan en tu vida, eres hermosa sin un bronceado".

Puedes leer el artículo original aquí.

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