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Entre más abrazas a tus hijos, más se desarrolla su cerebro, revela estudio

Los abrazos son una gran manera de liberar oxitocina en el cuerpo, pero además de hacernos sentir bien, estos son los beneficios que tiene en nuestros hijos.

El amor es una parte fundamental en la crianza de nuestros hijos, ya que se fortalecen lazos que permiten un óptimo desarrollo emocional y físico, y qué mejor manera de demostrarlo que con un cálido abrazo a los pequeños.

De acuerdo con el sitio Daily Heatlh Post, nuevos estudios han demostrado el rol de la oxitocina en las interacciones sociales y los vínculos entre las personas, así como su papel en el crecimiento de los seres humanos desde que se encuentran en el vientre materno.

“La hormona fomenta las distinciones entre los miembros dentro y fuera del grupo, y pone en marcha el favoritismo hacia los miembros dentro del grupo y el prejuicio contra aquellos que están fuera de los grupos”, explicaron expertos a Psychology Today.

Esta hormona se presenta en ambos sexos estimulando los centros de placer y recompensa, además de que es la base neurológica para el vínculo social, especialmente con las personas más cercanas, como es el caso de los padres.

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La oxitocina aumenta los sentimientos de confianza, que deben estar presentes en las relaciones sociales, por lo que al estimular la producción de esta hormona con el contacto físico como el abrazo, se puede fortalecer neurológicamente este vínculo.

Las relaciones sociales son necesarias para la supervivencia de los humanos y se puede observar en casos de aislamiento social que derivan en depresión y posteriores enfermedades.

De esta manera, al elevar la producción de oxitocina para fortalecer los vínculos, el cerebro comienza a desarrollar mejores sistemas de confianza, afecto y hasta rechazo a lo que provoca daño.

Por si fuera poco, esta hormona está presente y es necesaria desde la gestación del feto en el útero, ya que desempeña un papel importante en la formación de vasos sanguíneos en la glándula pituitaria, que controla varios procesos fisiológicos como el estrés, el crecimiento y la reproducción.

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