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El 60% de las nuevas mamás se sienten ansiosas o deprimidas

Una encuesta reveló que más de la mitad de las nuevas mamás se sienten ansiosas o deprimidas y muchas no cuentan con un plan para cuidar su propia salud.

Un nuevo estudio reveló que el 60% de las mamás se sienten ansiosas o deprimidas durante los primeros tres meses después del nacimiento del bebé y muchas de ellas no cuentan con un plan para cuidar de su propia salud.

La encuesta, realizada por el Hospital Winnie Palmer para Mujeres y Bebés de Orlando Health, en Florida, reveló que las nuevas mamás ponen tanta de su energía en el cuidado de su bebé que su salud personal queda en segundo plano.

Los investigadores recopilaron datos de más de 1,200 mujeres, de las cuales 900 eran mamás y encontraron que el 60 % de las mujeres menores de 45 años habían experimentado ansiedad y depresión tras dar a luz.

Esa cifra aumentó al doble respecto a las mujeres menores de 45 años que no habían sido madres, pues sólo el 31 % de ellas reportó haber sentido depresión y ansiedad, según la investigación publicada en el Journal of Nutrition Education and Behavior.

Esto se debe en gran parte a los problemas tras el parto que muchas de ellas sufren, como los cambios en el cuerpo, sangrado anormal o problemas para amamantar y que avergüenzan a más de un 30% de estas mujeres.

Sumado a eso, un tercio de las madres dijo estar preocupadas por su salud, pero el 25 % de ellas afirmó que no tenía un plan para cuidarse después del parto y la cifra aumentó al 37% entre las madres más jóvenes, de entre 18 y 34 años de edad.

Más apoyo para las nuevas mamás

Con estos datos, el equipo de investigadores busca alentar a los médicos y matronas a incorporar el llamado "cuarto trimestre" a la educación prenatal de las nuevas mamás, para evitar que se sientan menos abrumadas y reciban más atención.

La doctora Megan Gray, obstetra y ginecóloga en el Hospital Winnie Palmer, afirma que existen muchos factores en la maternidad que pueden abrumar a una nueva mamá, pues son impredecibles, pero no por ello tienen que convertirse en un problema.

"Puede que te sientas fuera de control, y lo estás. No todas las mujeres pueden amamantar. Es posible que tu bebé no duerma exactamente a la misma hora todos los días o que no beba la misma cantidad de leche en cada alimentación, y eso está bien", afirma la experta, según The Daily Mail.

"El cuarto trimestre puede ser difícil y abrumador para las mujeres a medida que sus cuerpos pasan por cambios físicos y emocionales, y merecen el mismo apoyo y atención que los primeros tres trimestres", dijo la doctora.

"Ver a tu médico dentro de unas pocas semanas después del parto y compartir cualquier inquietud es fundamental para obtener la atención y el tratamiento que necesitas", aconsejó Gray.

Los puntos en los que hay que poner atención

En tanto, el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) ha dado a conocer desde 2018 las directrices que, tanto el personal de salud como las nuevas mamás, deben seguir durante los primeros tres meses después del parto.

"Las semanas posteriores al nacimiento son un período crítico para una mujer y su bebé, pues están preparando el escenario para la salud y el bienestar a largo plazo", afirma el ACOG, que alertó sobre el hecho de que hasta el 40 % de las madres no van al médico tras el parto.

El instituto pone especial atención en las mujeres con afecciones crónicas, como la preclamsia: "La evaluación inicial debe seguirse con atención continua según sea necesario, concluyendo con una visita posparto integral a más tardar 12 semanas después del nacimiento".

"Las nuevas madres necesitan atención continua durante el cuarto trimestre. Queremos reemplazar el chequeo único a las seis semanas por un período de apoyo sostenido y holístico para las familias en crecimiento", dijo la doctora Alison Stuebe, integrante del ACOG.

Según el instituto, las visitas médicas centradas en la madre y el seguimiento de su salud deben incluir una evaluación de los siguientes aspectos:

- Estado de ánimo y bienestar emocional.

- Cuidado infantil y alimentación.

- Sexualidad, anticoncepción y espaciamiento de los nacimientos.

- Sueño y fatiga.

- Recuperación física desde el nacimiento. 

- Control de enfermedades crónicas.

- Mantenimiento de la salud.

Las nuevas madres deben hablarlo

Según los expertos, un paso adelante para reducir estas alarmantes cifras y que las nuevas mamás puedan recibir la atención adecuada es expresar sus problemas y todas las preocupaciones que experimenten respecto a su cuerpo.

"El solo hecho de hablar sobre algunas de las cosas por las que están pasando puede ayudar a las mujeres a darse cuenta de que no están solas y que lo que están sintiendo está bien", dice la doctoria Gray.

La experta señala que, tanto ellas mismas como el personal médico, deben animar a las nuevas madres a no sentir la necesidad de ser la madre perfecta. "Pedir ayuda en última instancia te hará una mejor madre", afirma la experta.

"No hay una madre perfecta ahí fuera, y quitarte algo de esa presión te ayudará a ser la mejor madre que puedas ser y te ayudará a experimentar mejor las muchas alegrías de la maternidad", finalizó la doctora.

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