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Controla el enojo y berrinches de tu hijo con la “caja de la rabia”

Con este método tu pequeño conseguirá reconocer sus emociones, como el enojo y la frustración, para canalizarlas de una manera artística.

El enojo, la ira y la frustración son emociones completamente normales que tanto chicos como adultos experimentamos día con día, sin embargo, hay que aprender a manejarlas y canalizarlas.

Si para un adulto es complicado no “estallar” en un momento de estrés extremo, para un niño es casi imposible de controlar, por eso comúnmente suelen protagonizar berrinches que ponen en aprietos a los papás. En algunas ocasiones hasta el simple hecho de apagar el televisor y mandarlos a la cama se convierte en una guerra.

Para lograr que los pequeños identifiquen sus emociones y las controlen de una manera muy divertida, la psicóloga Marina Martín diseñó un método llamado “la caja de la rabia”, de acuerdo con información del sitio BBMundo.

La especialista se inspiró en el cuento infantil “Vaya Rabieta”, de la escritora francesa Mireille d’Allancé, el cual narra la historia de Roberto y el explosivo berrinche que hizo que un monstruo surgiera y cómo consiguió hacerlo pequeño hasta meterlo en una caja.

Justo en eso consiste esta técnica, cuando tu pequeño esté en medio de una pataleta o se sienta frustrado por algo, dale una hoja, colores y pídele que dibuje lo que siente. Que le ponga pies y manos para personalizar su sentimiento.

De acuerdo con la especialista, al dibujar el pequeño logrará expresar lo que siente, pero de una manera positiva y dejando volar su creatividad, lo que también ayudará a que se relaje.

Cuando el dibujo esté terminado toma una caja con tapa, haz que tu hijo arrugue el papel y lo ponga dentro. No olviden tapar el contenedor para que el monstruo del “mal humor” no pueda salir. La crianza de los hijos es todo un desafío, sobre todo cuando han adquirido un mal comportamiento, por ejemplo, si dicen malas palabras hay que corregir antes de que esto avance.

Además de poner de buen humor a tu pequeño, aprenderá a reconocer lo que siente y con el paso de tiempo a autocontrolarse. También evitarás regañarlo y gritarle, lo cual genera más estrés y deteriora el vínculo con tu hijo.

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