Frida Sofía tuvo la dedicatoria más polémica por el Día de las Madres, ya que además de compartir una imagen que representa cómo las palabras y comportamientos de los padres marcan a los hijos, la modelo escribió en su post: “Felicidades, Ale”.
La mala relación que Frida Sofía mantiene con su familia, en especial con Michelle Salas, es bien conocida, pero con esta dedicatoria revela que la situación con su mamá, la cantante Alejandra Guzmán, tampoco es la mejor.
La instructora de fitness dejó ver que durante su infancia pasó duros momentos junto a su madre, lo cual podría haberla marcado de por vida. Esto explicaría algunas de sus actitudes y peleas en las que recientemente ha estado envuelta.
En la publicación de Instagram, se observa a una mujer gritando con un niño que llora a su lado y así dice el mensaje: “Esta es una de las imágenes más fuertes que he visto en mi vida. Estudie y limpie sus actos por el bien de sus hijos. Sus mentes son frágiles, sus emociones son profundas. No los destruyas mentalmente porque las palabras nunca se pueden devolver”.
Hasta ahora Alejandra Guzmán no ha respondido al duro mensaje que su hija le envió como felicitación por un día tan especial, pero sus followers no tardaron en reaccionar, algunos apoyándola y otros más atacándola y llamándola “malagradecida”.
La relación con la madre es vital para desarrollar la autoestima y vínculos sanos con otras personas, y en las relaciones de pareja.
El psicoterapeuta Jorge Domínguez expone en un artículo publicado en su sitio web 4 tipos de relaciones madre e hija y cuáles son sus consecuencias:
- Madre sobreprotectora e hija sobreprotegida: en esta relación la mamá vive con miedo, por lo que suelen convertirse en madres asfixiantes y formará a una mujer con temor a vivir sus propias experiencias y perder al amor materno.
- Madre dominante, hija controlada: Estas mujeres buscan cumplir sus metas a través de sus hijas y sus estándares son muy altos. Las hijas de estas madres suelen tener miedo a actuar por sí solas y en la edad adulta suelen seguir el patrón materno.
- Madre narcisista, hija patito feo: Estas madres tienen deseos insatisfechos. Buscará llamar la atención hasta del novio de su hija y siempre se comparará con ella. La hija se sentirá imperfecta y con la autoestima baja.
- Madre vampiro, hija controlada: Esta mujer intentará “absorber” todo el tiempo y la atención de su hija, cortándole así las alas. Son, por ejemplo, esas madres que siempre están enfermas, para obtener así ser el centro de atención. Las hijas vivirán con un sentimiento de culpa y deber hacía su mamá.
El especialista aconseja a las madres no trasladar a sus hijas el comportamiento que sus madres tuvieron con ellas, asumir su propio dolor para evitar ese dolor a sus hijas, escuchar y tener una buena comunicación y no imponer una visión de la vida.
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