El pasado miércoles, un joven de 27 años falleció de un paro cardiaco después de tomar un vaso de agua fría tras hacer deporte.
Luidwin Flores Nole, quien era un padre de familia y jugador amateur del Club Los Rangers, decidió aprovechar su día de descanso para jugar un partido de futbol con sus amigos de la provincia.
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De acuerdo al sitio ABC, su esposa contó a una televisora local que Luidwin llegó a casa después de practicar el deporte y decidió hidratarse, por lo que se dirigió al refrigerador y tomó un vaso de agua helada. Al poco tiempo comenzó a sentirse mal.
"Poco después se puso mal con dolor de pecho, lo llevamos a una clínica, pero falleció en el trayecto", señaló la mujer.
Y añadió: "el médico nos dijo que había sufrido de un paro respiratorio fulminante debido a que tomó agua demasiado fría mientras el cuerpo se encontraba caliente".
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A este caso se le conoce como corte de digestión, y no es habitual que se dé por beber agua fría. El líquido, al entrar en contacto con el cuerpo caliente de Flores, tras el ejercicio físico, provocó un reflejo cardiovascular de causa nerviosa que ocasionó una alteración en su ritmo cardiaco.
Se dice que con la práctica deportiva es posible perder de dos a cuatro litros de agua cada hora, por lo que es muy común que una persona ingiera agua inmediatamente después de entrenar. Sin embargo, los especialistas recomiendan que se haga de manera moderada y a temperatura ambiente.
El joven futbolista fue velado en su vivienda El Obrero y sepultado el viernes pasado en el cementerio Jardines de la Resurrección en Perú.
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