Kim Kardashian sorprendió a todos este lunes al llegar a la alfombra de la MET Gala 2019 con un ajustado vestido de látex que resaltaba una cintura diminuta.
El diseño, creado por Manfred Thierry Mugler, con mangas largas, un profundo escote en V y decenas de gotas de cristal como decoración, hizo a muchos pensar que era casi imposible que Kim pudiera sentirse cómoda debido a que era demasiado entallado.
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Y ahora, la propia socialité reveló la verdad sobre su outfit y mostró lo que tuvo que hacer para poder entrar en el vestido.
La revista Vogue fue quien compartió en su cuenta de Instagram algunos clips en los que se puede ver a Kim preparándose para su gran entrada.
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En uno de ellos se puede observar a la empresaria portando un corsé en tono nude, de Mr. Pearl, que fue el encargado de delinear su figura y reducir su cintura a apenas unas pulgadas.
"Anna [Wintour], si no me ves sentada en la cena ahora sabes por qué. Andaré caminando por el sitio, sonriendo, saludando pero... me duele sentarme", declaró Kardashian a la cámara mientras mostraba lo complicado que era descansar en un sofá con las varillas de la prenda.
Además, en otro video que circula en redes se ve a su equipo de maquillaje ayudándole a colocarse el atuendo, pues para ella le es muy difícil hacerlo debido al corsé.
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En total fueron tres las personas que la ayudaron a ajustarse la faja y a colocarse el vestido, pero todo valió la pena con tal de lucir radiante en el evento.
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