Quién hubiera creído que la reina de R&B, Beyoncé padeció tanto en su segundo embarazo. La cantante que se distingue por ser una mujer de pocas palabras, hizo revelaciones sobre lo mal que lo pasó en su último embarazo, donde dio a luz a sus mellizos Rumi y Sir en junio del 2017.
En el nuevo documental “Homecoming”, que apareció en la media noche del 17 de abril en Netflix, la “Queen Bee” reveló que su embarazo fue inesperado y casi pierde a uno de sus bebés cuando su corazón dejó de latir. Por esa razón fue llevada de emergencia al hospital.
“Pesaba 218 libras el día que di a luz a Rumi y Sir. Estaba hinchada por la toxemia y estuve en cama más de un mes. Mi salud y la salud de mis bebés estaban en peligro, así que tuve una cesárea de emergencia. Pasamos muchas semanas en NICU”, dijo la cantante en una entrevista para Vogue.
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¿Qué es la toxemia o preeclampsia que sufrió Beyoncé?
Es una complicación del embarazo que se caracteriza por la presión alta y puede mostrar signos de daño en otros órganos, con frecuencia en el hígado y los riñones. Generalmente comienza después de las 20 semanas de embarazo en mujeres que habían tenido una presión alta normal, según describe la Clínica Mayo.
Si la preeclampsia no es tratada a tiempo, puede traer complicaciones serias, puede provocar la muerte de la madre y el bebé. El tratamiento más efectivo contra este tipo de condición, es dar a luz al bebé, aunque la recuperación para la madre lleve un tiempo para que comience a sentirse mejor.
Ocurre, pero en raras ocasiones se presenta la preeclampsia posparto.
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Cuáles son los síntomas de la preeclampsia
La documentación de la Clínica Mayo señala que la preeclampsia no siempre provoca síntomas, porque la presión arterial alta puede presentarse lentamente o tener una aparición repentina. Por eso los médicos insisten en la importancia de tener un cuidado prenatal, porque es ahí donde pueden detectar si la madre tiene un incremento en su presión arterial. La presión arterial que supera los 140/90 milímetros o más, que se registra en dos ocasiones con cuatro horas de diferencia, es anormal.
Signos y síntomas de la preeclampsia
—Exceso de proteínas en la orina o signos de problemas renales.
—Dolores de cabeza intensos.
—Cambios en la visión: pérdida de la visión, visión borrosa o sensibilidad a La Luz.
—Dolor en la parte superior del abdomen, debajo de las costillas y en el lado derecho.
—Náuseas o vómitos.
—Menor producción de orina.
—Niveles bajos de plaquetas en la sangre.
—Función hepática alterada.
—Dificultad para respirar, causada por la presencia de líquido en los pulmones.
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Cómo prevenirla
Aún cuando los médicos siguen estudiando las formas de prevenirla, no tienen estrategias claras. Comer menos sal, cambiar actividades, restringir calorías o consumir ajo o aceite de pescado no reduce el riesgo de tener preeclampsia, tampoco se ha demostrado que sea benéfico el consumo de vitaminas C y E.
En ciertos casos, se puede reducir el riesgo de tener preeclampsia si se sigue esto:
-Aspirina en dosis bajas: si la madre tiene antecedentes de preeclampsia en la familia, embarazo múltiple, presión arterial alta crónica, enfermedad renal, diabetes o enfermedad autoimmune, el médico puede recomendar una dosis diaria baja en aspirina (81 miligramos) a partir de las 12 semanas de embarazo.
-Suplementos de calcio: las mujeres que no obtienen suficiente calcio durante el embarazo a través de sus dietas, podrían beneficiarse de los suplementos de calcio para prevenir la preeclampsia. Siempre es recomendable que las madres consuman lo que el médico les envíe.
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