La llegada del primer hijo del príncipe Harry y Meghan Markle está cada vez más cerca y la emoción de estos padres primerizos debe estar por los cielos.
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A pesar de que la duquesa de Sussex contará con todo tipo de ayuda tras el nacimiento de su primogénito, del cual todavía se desconoce el sexo, lo cierto es que la experiencia de convertirse en madre puede resultar abrumadora para la actriz de 37 años.
Ya se sabe que una doula la acompañará durante el parto y que ha practicado yoga durante todo el embarazo, pero ¿qué debería esperar Meghan tras los primeros días del nacimiento de su bebé?
Estas son 5 cosas que Markle y todas las madres primerizas deberían de tener en cuenta:
1. El bebé solo querrá 3 cosas: dormir, comer y estar con mamá
Es natural que tras el nacimiento el pequeño pase la mayor parte del tiempo dormido y solamente despierte cuando sienta la necesidad de comer.
Puede ser muy cansado para la madre, quien acaba de pasar por el parto o la cesárea, tener que alimentar al bebé cada tres horas en promedio, hasta por las noches.
Además, el recién nacido busca los brazos de mamá en todo momento, es natural que al sentirse solo y desprotegido comience a llorar para ser atendido.
2. La lactancia materna puede no ser tan fácil
Los especialistas recomiendan ofrecer el pecho materno inmediatamente al recién nacido, quien desde el vientre ha practicado la succión para alimentarse, pero este proceso se puede complicar.
La madre puede sentir que su producción de leche no es suficiente para saciar el hambre de su hijo y lo cierto es que en algunos casos la leche puede tardar algunas horas o días en salir con normalidad.
Lo importante es no desanimarse y pegarse al bebé el mayor tiempo posible para que así se estimulen las glándulas y comiencen a producir más leche.
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3. Duerme todo el tiempo que sea posible
No esperes a que llegue la noche para descansar, recuerda que el bebé no tiene horarios y puede dormir durante el día y despertar en cuanto se mete el sol.
Aprovecha sus siestas para descansar y así cargarte de energía.
4. No lo bañes diario
Muchos acostumbran a bañar al bebé todos los días, pero la Academia de Pediatría aconseja hacerlo únicamente 3 o 4 veces por semana, ya que la piel de los recién nacidos es muy fina y segrega una grasa natural que los protege de gérmenes y bacterias.
5. Acepta toda la ayuda
En el caso de las mamás primerizas aplica la frase de “entre más manos es mejor”. Aunque seguramente Meghan contará con el apoyo de enfermeras y nanas, para los demás mortales el contar con la ayuda de la familia y amigos es un gran alivio.
Si tu madre o suegra se ofrecen a cambiarle el pañal a tu pequeño o darle un baño, aprovecha este “tiempo libre” para relajarte, ver un poco de televisión o tomar una taza de té.
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