Después de que tener a su cuarta hija, hace dos años, Katie Adams notó que le dolía el brazo izquierdo. Ella asumió que sus músculos se sentían adoloridos por cargar tanto a su recién nacida, Abigail. Cuando ella y su esposo salieron de la casa por primera vez desde el nacimiento de Abigail, sucedió algo aterrador: Adams no podía respirar.
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"Sentí que me estaba asfixiando", contó a Today la mujer de 38 años, de Simpsonville, Kentucky. "El lado izquierdo de mi cara y lengua estaban hormigueando. Fue muy, muy aterrador", relató Adams.
Durante el embarazo, tuvo que tomar anticoagulantes para una disección de la carótida, un desgarro en la arteria. Aunque los anticoagulantes ayudan a prevenir los ataques cardíacos, Adams aún así creía que podría estar pasando por un infarto. Así que su esposo, Jeremy, la llevó a la sala de emergencias.
Foto: Katie Adams/Today.com
Tenía razón: tenía una disección espontánea de la arteria coronaria (SCAD), que ocurre cuando la pared de ésta sufre un desgarro aleatorio por lo que la sangre queda atrapada, lo que lleva a un ataque cardíaco. Aunque es poco común, ocurre con más frecuencia en mujeres jóvenes, aparentemente sanas.
"Estaba un poco en shock. La SCAD es muy rara, pero es la causa número uno de ataque cardíaco en mujeres menores de 50 años, que están embarazadas o están en etapa postparto", dijo.
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Adams tiene una afección cardíaca subyacente, la displasia fibromuscular, que debilita los músculos de su corazón, pero también se dio cuenta de que las decisiones poco saludables la estaban perjudicando. Con 5 pies y 7 pulgadas de alto, pesaba 289 libras.
"Comía sin pensar, comía de los platos de mis hijos o limpiaba mi propio plato. Necesitaba realmente ajustar mis hábitos", explicó. Pronto se centró en una alimentación saludable y perdió 46 libras mientras se recuperaba de su ataque al corazón. "No pude hacer ejercicio. Ni siquiera podía cocinar para mí. Me sentí bastante indefensa", dijo Adams.
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Cuando su pérdida de peso disminuyó, recurrió a WW (antes Weight Watchers) para ayudarla. Al principio, tenía que aprender qué alimentos almacenar en su despensa y nevera para poder tener opciones saludables.
Después de unas dos semanas, estaba siguiendo fielmente el programa WW Freestyle, y notó que estaba perdiendo peso. Ella piensa que el programa le ayuda a comer de una manera intuitiva.
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"Cuando estoy mirando mis comidas, estoy buscando lo vibrantes que son. La mitad de mi plato son verduras y frutas, una cuarta parte es proteína y una cuarta parte es un grano integral", dijo. Y ella comenzó a agregar ejercicio diariamente.
Al principio, se preguntó si podría hacerlo. "Comencé a centrarme en todas las cosas que puedo hacer. La mayoría de la gente puede caminar. Entonces haría caminatas de 10 minutos. Con el tiempo, evolucioné a caminatas de 30 minutos y haciendo levantamiento de pesas", explicó Adams.
Foto: Katie Adams/Today.com
Desde de que comenzó WW, Adams ha perdido 55 libras. Ahora pesa 188 libras y espera alcanzar las 159 libras, su peso ideal. Ella está enfocada en ser saludable y activa para mantener su corazón fuerte.
"Al tratar bien a mi cuerpo, respetarlo y asegurarme de que le doy lo que necesita, puedo vivir una vida feliz y saludable, incluso con una enfermedad crónica. Mis arterias pueden estar débiles, pero yo soy fuerte", afirmó. Ella compartió consejos para otros con la esperanza de perder peso.
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1. Encuentra tu razón. Como madre de cuatro hijos, Adams sabía que tenía que hacer un cambio para ellos. "Mi porqué es ser la versión más saludable y feliz de mí para mi familia", contó.
2. Hacer pequeñas metas. Pasar de 289 a 159 parecía desalentador. Pero cuando Adams pensó en perder 10 libras a la vez o caminar durante cinco minutos más, supo que podía lograrlo. "Concéntrate en todas las cosas que puedes hacer cuando estás abrumado", dijo.
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3. Mantenlo simple. Adams tiene alimentos para llevar, como almendras o frutas, ella sabe que son saludables. A pesar de que disfruta de practicar pilates y el entrenamiento con pesas, continúa caminando. Mantenerse con hábitos fáciles y constantes la ayuda.
"Me levanto y camino todos los días, porque cuando empiezo a caminar y me muevo, tengo una oleada de energía y quiero esforzarme más. Realmente solo debes ser consistente", recomendó Adams.
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