Una abuela puertorriqueña de 61 años fue al concierto de Bad Bunny para honrar a su nieta fallecida. Agnes Torres acudió con su esposo Harry Rivera, de 65 años, al evento que se celebró el pasado fin de semana en el Coliseo José Miguel Agrelot.
Su nieta Nicole de Jesús murió el pasado 10 de noviembre en un accidente automovilístico. Tenía solo 21 años y era fanática del trapero.
“Cuando se vendieron las dos funciones bien rápido, me dijo: ‘Si abren una tercera función, yo quiero ir contigo’, e insistía e insistía. Ya se lo había dicho hasta a la gente de su trabajo que quería ir con su abuela”, recordó Agnes. Tristemente la joven nunca llegó y su abuela quiso cumplir el sueño de su nieta de estar allí viendo al artista como si ella estuviera presente.
¿Qué les ofrece el trapero Bad Bunny a los jóvenes que ha logrado cautivar a muchos tanto en Puerto Rico como en el mundo?, se preguntó la señora.
El diario Primera Hora publicó que la mujer estaba impactada con el hecho de que el artista llenara tres funciones en un lugar tan grande. La abuela cool contó que los jóvenes estuvieron tres horas coreando las canciones sin parar.
“Se me quedó eso rebotando, se me quedó en la mente todo lo que vi allí –jóvenes brincando, bailando y cantando– que no era nada malo. Me quedé preguntándome y pensando. Entonces, me senté a escribir y le di publicar”, refiriéndose a una reflexión que hizo el lunes en su cuenta de Facebook llamada “Awela”. En su post hizo un llamado a los adultos para que comprendan más a sus hijos.
“Los jóvenes están llenos de carencias. Y nosotros nos dedicamos a señalarlos sin comprenderlos. Las motivaciones de ellos y los gustos de ellos son distintos a los nuestros. ¿Por qué los atrapa? Porque ven algo, y ese algo no lo ven en nosotros”, le dijo a Primera Hora.
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“Necesitan del apoyo, necesitan que los acompañemos en la vida a hablar ‘su lenguaje’, a conocer sus inquietudes, a que los dejemos ‘ser’, que no los señalemos, que no los rechacemos. Lo que necesitan es sentirse ‘libres’, y no esclavos de sistemas…Criticamos –y es para pelo la letra tan fuerte, tan dirigida al sexo, a comportamientos fuertes, promoviendo lo que no es correcto–, pero ¿qué hacemos que no atraemos a los jóvenes? Algo estamos haciendo mal”, dijo durante la entrevista.
Agnes cree que los jóvenes están carentes de amor en su familia y tampoco se sienten comprendidos por el Gobierno.
“Los que somos cristianos no les presentamos el amor de Cristo como debe ser. Hay que abrir nuestros corazones y darles amor, Dios es amor. El mejor regalo es darle amor. A las iglesias, los padres y el gobierno: abramos nuestros corazones a la juventud y démosle amor para ser ‘influenciadores’, que en nuestro comportamiento vean ellos el amor de Dios”, sostuvo.
Al recordar a su nieta relató que ambas tenían una relación muy estrecha.
Nicole murió cuando viajaba como pasajera con un amigo, quien perdió el control del volante e impactó un poste de hormigón con su auto. No obstante, su abuela nunca la olvidará y con si testimonio espera crear conciencia sobre la realidad que vive la juventud.
Esta vez, la gira X100PRE del artista urbano, sirvió para algo más que para ir a escuchar música.
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