Cuando Jacqueline Adan tenía seis años, su papá le quitó las ruedas de entrenamiento de su bicicleta, le dio un suave empujón y la soltó. Pero ella entró en pánico y se estrelló contra los arbustos.
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Después de esa experiencia, nunca volvió a andar en bicicleta. Cuando otros pedaleaban por el vecindario, ella miraba desde la acera. A medida que crecía, se sentía avergonzada de no poder andar en bicicleta, pero su peso le impedía aprender.
"Cuando pesaba 500 libras, sabía que nunca lo iba a hacer. Cuanto más vieja me volví, más vergonzoso fue que no sabía cómo andar en bicicleta", contó Adan a Today. La mujer ahora tiene 32 años y vive en el área de la Bahía de San Francisco.
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Después de no poder disfrutar de un paseo en Disneyland cuando pesaba 510 libras, Adan comenzó un cambio que le llevó a perder 350 libras en cuatro años. A medida que perdía peso y comenzaba a hacer más ejercicio, frecuentemente recordaba en cómo no podía andar en bicicleta.
"Me sentí tonta. Debería poder hacerlo. Siempre estaba en el fondo de mi mente, pero tenía demasiado miedo para hacerlo", contó Adan. En 2018, su familia hizo un viaje a Key West y todos querían hacer un recorrido en bicicleta. Su peso ya no la detenía. Era su miedo. Ella sabía que tenía que intentarlo.
"Me subí a la bicicleta y mi padre estaba empujándola y corriendo detrás de mí. "Quería decirle: 'No me sueltes', pero me sentí tonta y avancé más", dijo. Cuando él soltó la bicicleta esta vez, ella no se estrelló. "Fue un gran momento finalmente superarlo. Todavía necesito mucha práctica", dijo.
Foto: Jacqueline Adan / Today.com
Andar en bicicleta es solo una de las muchas cosas que Adan puede hacer ahora que perdió peso. Ella ha regresado a Disneyland, donde puede subirse a cualquier atracción que quiera y puede volar en un avión sin un extensor de cinturón de seguridad. "Puedo saltar, puedo correr una vuelta completa alrededor del gimnasio ahora. Voy a los juegos de béisbol y quepo en los asientos", dijo.
Desde que perdió peso, Adan ha lidiado con tener la piel suelta que le causa dolor y, a veces, le impide ser tan activa como quisiera. Ha tenido cinco procedimientos hasta el momento para eliminar el exceso de piel, incluido un procedimiento en su abdomen, un estiramiento de la parte superior del cuerpo, una revisión y una liposucción en las piernas para eliminar algo de grasa antes de que el médico extraiga la piel de la parte inferior de su cuerpo.
Hasta ahora, su médico le ha quitado 30 libras de piel. Pero su próxima cirugía podría ser la más importante. "Esta va a ser la mayor cantidad de piel que se remueva. Hay bastante peso allí", explicó. Durante su largo proceso para bajar de peso, Adan cree que se ha convertido en una mejor persona.
“Cuando tenía sobrepeso, escondía mi verdadero yo. Cuando perdí peso y me di cuenta de quién era y de dónde quería estar, tuve que salir de mi zona de confort e intentar cosas que no quería hacer. Soy mucho más fuerte, no solo físicamente, sino también mentalmente", contó.
Además, ella usa sus "fracasos" para crecer. "El hecho de que no puedas hacer esto ahora mismo no significa que no debas intentarlo de nuevo. No quiero volver a ser la chica que se cayó de la bicicleta y no volvió a intentarlo después de eso", dijo Adan.
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