El Centro para el Control y prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), emitió un reporte en el que confirma el primer caso de tétanos en 30 años en el estado de Oregon. El portador del virus es un pequeño de 6 años que no fue vacunado.
El tétanos es una infección causada por la bacteria Clostridium tetani, pero se puede prevenir gracias a la vacuna contra el tétanos, según la CDC.
Sin embargo, el niño no había recibido su vacuna contra el tétanos, ni ninguna de las otras vacunas recomendadas para un niño de su edad, según el informe.
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En el reporte se destaca que cuando el niño llegó al hospital, el músculo de la mandíbula tenía espasmos, y aunque quería agua, no podía abrir la boca para beber. También experimentaba una afección llamada opistótono o arcos en el cuello y la espalda, que empeoraron progresivamente.
El niño ingresó en la unidad de cuidados intensivos (UCI), donde recibió la vacuna contra el tétanos y medicamentos que contenían anticuerpos para combatir la bacteria. Estos anticuerpos se habían tomado de personas que habían sido vacunadas contra el tétanos.
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Según el informe, el niño necesitaba ser atendido en una habitación oscura con tapones para los oídos, porque la estimulación empeoraba sus espasmos musculares. También lo colocaron en un ventilador para ayudarlo a respirar y le dieron medicamentos para la presión arterial y los espasmos musculares.
El niño permaneció en UCI durante 47 días, seguido de varias semanas de cuidados intermedios y rehabilitación, según el informe. Finalmente, con una factura médica que superaba los $ 800,000 el niño pudo regresar a su vida normal, que incluía correr y andar en bicicleta.
Pese a las recomendaciones de los médicos de administrar al niño la segunda dosis de la vacuna contra el tétanos junto con otras vacunas requeridas para los niños, la familia no quiso que se la pusieran.
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Aún con la existencia de los llamado padres antivacunas, la mayoría de los
niños reciben sus vacunas contra el tétanos. Y gracias a la vacuna, los casos de esta infección han disminuido en un 95 por ciento y las muertes en un 99 por ciento desde la década de 1940.
¿En dónde se pueden contagiar de tétanos?
Aunque se relaciona al tétanos con objetos oxidados, la bacteria no tiene nada qué ver con la oxidación. Las personas se pueden infectar con cualquier tipo de herida profunda. Los expertos aseguran que el tétanos se encuentra en todas partes en el medio ambiente, incluso en el suelo, el polvo y las heces.
Por eso, la única forma de protegerse es con la vacuna.
¿Quiénes se tienen que vacunar?
La CDC recomienda dosis múltiples de la vacuna contra el tétanos (que también protege contra otras infecciones como la tos ferina) para niños: una dosis a los 2, 4 y 6 meses cada una; uno a los 15 a 18 meses; y uno de 4 a 6 años. Los preadolescentes también deben recibir otra versión de esa vacuna contra el tétanos y las personas deben recibir vacunas de refuerzo contra el tétanos una vez cada 10 años.
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