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10 errores comunes que los padres cometen con sus hijos adolescentes y cómo evitarlos

No escuchar, juzgar antes de tiempo e invadir su privacidad son algunos de los errores que los padres comenten con sus hijos adolescentes. Identifica tus fallas y haz cambios importantes.

La adolescencia es una etapa complicada y crucial en el desarrollo humano, es el gran paso entre la niñez y la edad adulta. La Organización Mundial de la Salud apunta que puede comenzar a los 10 años y terminar a los 19, dependiendo de cada individuo.

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Además de los cambios físicos y sexuales que se presentan hay varios factores que determinan la formación integral de una persona como la autoestima, su desarrollo social y la manera en la que enfrenta y resuelve los problemas, y es aquí donde el respaldo de los padres es vital.

Sin embargo, como responsables de la crianza, en muchas ocasiones mamá y papá cometen errores que desencadenan batallas de poder y enfrentamientos constantes con los adolescentes, que buscan desafiar los límites y defender su independencia, explica el sitio Healthy Children.

Estos son los 10 errores más comunes que los padres comenten en esta etapa:

1. Problemas de comunicación

Los padres deben tener disponibilidad para dialogar y sobre todo para escuchar a sus hijos sin juzgar ni comenzar con el regaño de manera precipitada, para fomentar un ambiente de confianza y comprensión.

Para hacerlo más sencillo es recomendable elegir un lugar tranquilo, evitar alzar la voz y proponer soluciones en lugar de generar tensión.

2. No escuchar

Cuando un adolescente decide exponer sus ideas o conflictos lo más importante es estar atento, no solo estar presente, sino escuchar con atención lo que tiene que decir.

Si deseas que tu hijo se dé cuenta de que tiene toda tu atención debes hacer contacto visual, mostrarte expresivo, no hacer interrupciones innecesarias o cortar la conversación de tajo por enojo.

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3. No tener empatía

La empatía es la capacidad de identificarte con tu adolescente y compartir sus sentimientos. Este punto es muy importante ya que así habrá confianza y cercanía.

Recuerda cómo eras tú a su edad y comparte con él tus experiencias.

4. Reprenderlo frente a las personas

No esperar para estar a solas con él para regañarlo por alguna falla puede tener un efecto negativo en su relación.

Para dialogar es importante esperar a llegar a casa o estar solos, mantener la calma y no alzar la voz. Si es el adolescente quien comienza la discusión puedes pedirle que continúen con su conversación más tarde.

5. No expresar tus sentimientos

Cuando te abres frente a tus hijos y demuestras tus emociones ellos podrán identificarse contigo y no verte solo como una figura de autoridad.

Suma a tus conversaciones las frases “yo me siento…” y “a mí me gustaría…”.

6. No llegar a acuerdos

Si aplicaste todos los puntos anteriores y todavía no logran establecer una buena comunicación y acuerdos hay que revisar qué es lo que está saliendo mal.

Posiblemente no estás siendo flexible, aunque no siempre hay que ceder, debes aceptar tus errores y ofrecer opciones a tus hijos.

7. No reconocer sus logros

La validación en la adolescencia es muy importante, muchos jóvenes buscan la aceptación de los demás para elevar su autoestima y el reconocimiento de los padres es vital.

Hazle saber que estás orgulloso de él, que reconoces sus logros y que puede haber recompensas si actúa de manera correcta.

8. Terminar las conversaciones en pelea

Debes intentar dejar de lado tu enojo para cerrar cada diálogo con algo positivo, una sonrisa o un “te quiero”, son de mucha ayuda.

Cerrar una conversación con amenazas o en pleito solo hará que tu adolescente se aleje y pierda la disponibilidad de hablar contigo.

9. Invadir su privacidad

Es cierto que como padres hay que estar al pendiente de cada situación de los hijos, sobre todo en esta etapa, sin embargo, revisar sus pertenencias sin autorización, checar su celular o computadora puede generar un escenario tenso y de desconfianza.

La comunicación es fundamental, si tienes inquietud sobre alguna cuestión es mejor preguntarle directamente, involucrarte en sus actividades y conocer a sus amistades.

10. Ponerlo en ridículo

Evidenciar sus errores, tomarlo como un mal ejemplo o pasarte de gracioso frente a sus amigos suele provocar inseguridad en el adolescente.

Ponte límites, recuerda que las fallas de los hijos son circunstancias privadas y que sus amistades deben respetarte.

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