Cuando encontramos historias de niños súper talentosos o con una inteligencia por encima de los estándares comunes, como es el caso de la mexicana Dafne Almazán quien a sus 17 años cursa una maestría en Harvard, es inevitable no cuestionarse acerca de su crianza o el trabajo que hicieron sus padres para desarrollar sus habilidades.
Mira también: Depresión posparto y separación, las dos batallas que ha librado Cardi B (FOTO)
Estas mismas preguntas las tuvo la periodista Tatsha Robertson de The Boston Globe, quien tras pasar más de una década entrevistando a personas sumamente exitosas notó que al hablar de la manera en la que fueron educados en cada caso había rasgos similares, en donde los padres tuvieron un papel importante.
Tatsha sumó sus conocimientos, y dudas, a las del director de la Iniciativa de la Brecha en los Logros de la Universidad de Harvard, Ronald Ferguson, para encontrar una estrategia que los padres pudieran utilizar para desarrollar los talentos de sus hijos, sin importar cuáles fueran sus circunstancias, y así nació la “crianza estratégica”.
Uno de los primeros puntos que encontraron fue que estos pequeños comenzaron a leer antes de acudir al jardín de niños, sus papás les habían inculcado el gusto por el conocimiento y la comprensión; además de que habían imaginado qué les gustaría que sus hijos fueran en su adultez.
Otro punto clave en esta modalidad de crianza es el sentido de actuar que alcanzaron los niños. Estaban listos para tomar acción y poner en práctica lo aprendido.
Ferguson y Tatsha lo ejemplifican en una fórmula sencilla: Inteligencia + propósito + sentido de actuar= realización completa.
Mira también: Estudio revela que los bebés aprenden gran parte de su vocabulario gracias a los padres
Sin embargo, los especialistas señalan que en ningún caso se aplica coerción, no todos los niños pueden ser una “súper estrella” en lo académico, por eso es importante que los padres conozcan a cada uno de sus hijos y se comprometan a enriquecer el área en la que deseen desarrollarse como algún deporte o arte.
Un punto importante de la “crianza estratégica” es filosofar con los hijos, no tomarse sus preguntas o hipótesis a la ligera, no importa la edad que tengan.
Robertson ejemplifica este caso con un médico de Ghana, quien pasa por lo menos 10 minutos al día platicando con su hijo de 5 años, resolviendo sus dudas e investigando sobre los temas que le generan interés.
¿Qué pasa cuando un hijo es sobresaliente y otro o los demás no? Lo importante es criar a cada niño de manera diferente, hacer sentir a cada uno importante y reconocer sus logros, sin hacer diferencias.
Lo más importante para un desarrollo integral de los pequeños es que los papás tengan la intención de apoyar a sus hijos, hacer tiempo para trabajar con ellos y dejar de lado las limitaciones de sus circunstancias.
Los especialistas señalan que poner como objetivo el “sueño americano” funciona muy bien en este tipo de crianza: “Suena como un cliché, pero todos estos padres abrazaron el sueño americano: la idea de que si trabajas duro, puedes llegar a ser cualquier cosa. Escuchamos estos ideales, ese espíritu estadounidense, de los padres, sin importar cuánto dinero tenían o de dónde eran”.
Mira también:
VIDEO: 5 tips para mantener una buena relación con tu ex al estilo de JLo y Marc Anthony