Ciertos tipos de cáncer están apareciendo con más frecuencia en adultos considerados jóvenes, informa Healthline. E, inclusive, cuanto más joven es el paciente, más comunes serían algunos tipos de esa enfermedad. Descubre cuáles son los que más están creciendo, a qué se debe y qué se puede hacer.
Cuidado con la obesidad
La obesidad podría ser una de las principales culpables de este fenómeno, según un estudio publicado en la revista científica The Lancet, en febrero de 2019. Hay 12 tipos de cáncer que se cree que pueden desarrollarse en parte por un sobrepeso importante. Seis de ellos estarían volviéndose cada vez más comunes entre los adultos menores de 50 años. Ellos son mieloma múltiple (de la médula ósea), colorrectal, uterino, de vesícula, de riñón y de páncreas.
De todos modos, hay que aclarar que la obesidad no es necesariamente la única responsable de los diagnósticos de cáncer en jóvenes. Por ejemplo, otras complicaciones traídas por el sobrepeso, como diabetes y piedras en la vesícula, también podrían tener que ver.
¿Cuál es la relación?
Los expertos todavía no saben con exactitud cómo funciona la conexión entre la obesidad y ciertos tipos de cáncer, ni por qué se ve este aumento en poblaciones cada vez más jóvenes. Pero tienen algunas teorías al respecto. Por ejemplo, la obesidad podría acelerar el crecimiento descontrolado de células, lo cual podría llevar a que las malignidades se descubran antes. Por otra parte, los genes, el metabolismo y la exposición a factores ambientales (como alimentos procesados) también podrían tener un rol importante en el peso excesivo.
¿Qué se puede hacer?
Encontrar una solución requiere de esfuerzos individuales, así como de aportes de los médicos y de cambios en las políticas públicas, según indica George Chang, cirujano, en diálogo con Healthline.
Las personas deben entender las consecuencias de las elecciones sobre su estilo de vida, mientras que los profesionales de la salud deben comunicar a sus pacientes la importancia de una dieta adecuada y de hacer ejercicio. Las políticas públicas también podrían modificarse. Por ejemplo, limitando el acceso de los estudiantes a bebidas y alimentos con azúcar, que contribuyen a la obesidad infantil.
En algunos lugares sería más fácil hacer actividad física. Checa las mejores ciudades para mantenerse activo.
Ante cualquier duda y antes de realizar cambios en tu dieta o rutina, consulta a un médico de confianza.
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