Tener una mascota en casa representa un beneficio para la familia ya que brindan compañía, empatía y conllevan un sentido de responsabilidad benéficos para la maduración de los niños.
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Sin embargo, el cuidado de otro ser vivo requiere de tiempo, dedicación y cariño, por lo que es una responsabilidad que se debe compartir, entre los pequeños del hogar y los padres.
Al dar la bienvenida a un animalito en nuestra familia debe estar claro que los niños también contribuirán con sus cuidados realizando tareas como alimentarlos, mantenerlos limpios e interactuando con ellos. Pero siempre teniendo presente que la responsabilidad final recae sobre los adultos.
De acuerdo con el sitio especializado en crianza de los hijos Crecer Feliz, existen edades indicadas en los menores para cada tipo de mascota.
4 a 7 años
En esta etapa de la infancia una mascota sencilla de cuidar es la ideal. Un pez que requiera un espacio pequeño sería perfecto, el niño podría dedicarse a alimentarlo mientras que los padres se encargarían de la limpieza de su pecera.
Un hámster también es recomendable ya que el pequeño puede ayudar a sus papás a asear la jaula, alimentarlo y poner agua fresca. Es muy entretenido observar a este tipo de roedor jugar en su rueda y subir y bajar las escaleras.
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7 a 10 años
Después de los 7 años los niños están listos para adquirir más responsabilidades y compromiso por lo que un gato vendría perfecto. Hay que tener en cuenta que estos pequeños felinos tienen mucha personalidad y no se prestarán para juegos.
Otra opción es el conejillo de indias, en este caso hay que contemplar que son animales que requieren compañía de su especie por lo que tendrían que adquirir dos, además de que gustan de andar en libertad, así que prepárate para tener a un animalito corriendo por todos los rincones de la casa.
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10 años en adelante
En esta etapa los niños están conscientes de las necesidades que un animal más grande e inteligente, como lo es un perro.
No te guíes por la raza sino por el tamaño del can y su temperamento, hay algunos que requieren tener un jardín para jugar y descargar su energía, mientras que otros prefieren estar dentro del hogar sin mucha actividad física.
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Antes de los 4 años un niño no es capaz de encargase de otro ser vivo, por lo que no se recomienda incorporar una mascota a la familia antes de las edades indicadas.
Explícales a tus hijos que los animales no son juguetes sino un miembro más de la familia que merece respeto, cuidado y cariño.
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