Aunque las vacunas se administran generalmente a los niños en edades tempranas para protegerlos de diferentes enfermedades, los adultos no deben descartar esta opción para seguir cuidando de su salud, pues actualmente existen tratamientos que les pueden permitir una mejor calidad de vida.
Hay muchas razones para vacunarse en edad adulta, como el surgimiento de nuevos tratamientos para proteger de enfermedades que anteriormente no estaban disponibles, además de que una vacuna no solo nos ayuda a nosotros, sino a las personas que nos rodean.
Bruce Gellin, presidente de inmunización global en el Sabin Vaccine Institute, dijo al Hoffpost: “La comunidad de investigadores está desarrollando vacunas para prevenir enfermedades infecciosas graves como la neumonía durante toda la vida”.
Con los avances en medicina que se han dado durante los últimos años, aquí hay una lista de vacunas que debes considerar administrarte como adulto para proteger tu salid.
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Vacuna contra el VPH
Conocida por el nombre de marca Gardasil 9, esta vacuna ayuda a proteger a las personas contra ciertos tipos del VPH que pueden provocar cáncer o verrugas genitales. Entre los 9 y los 14 años se aplican dos inyecciones, mientras que entre los 15 y los 45 deben ser tres inyecciones separadas.
Vacuna Tdap
Esta vacuna es un refuerzo contra el tétanos, difteria y tos ferina que se administra en adolescentes que fueron vacunados cuando eran pequeños. Sin embargo, se recomienda que se ponga cada 10 años para continuar la protección contra el tétanos y la difteria.
Vacuna contra la culebrilla
La culebrilla o herpes zóster ocasiona un sarpullido doloroso y en ocasiones dolor neuropático a largo plazo. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades recomienda colocarse la vacuna Shingrix después de los 50 años a pesar de que ya se haya padecido la enfermedad, pues puede volver a aparecer.
Vacuna antineumocócica
El riesgo en edad adulta de padecer la enfermedad neumocócica es alto y puede llegar a ser mortal, pues se pueden contraer infecciones graves en los pulmones, el torrente sanguíneo y el recubrimiento del cerebro y la médula espinal. La vacuna se recomienda en adultos mayores de 65 años y en adultos jóvenes que padezcan ciertas condiciones como diabetes y enfermedades del corazón.
Vacuna contra la influenza
Las vacunas contra la influenza tradicionales están diseñadas para proteger contra los tres virus de la influenza y se administran en temporadas de más riesgo, pues aunque es una enfermedad común, puede ser potencialmente grave.
Las vacunas ayudan a salvar vidas, reducen las hospitalizaciones y, en general, los costos de atención médica. Sin embargo, se debe consultar con un médico para descartar reacciones alérgicas y que puedan ser seguras.
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