Chalize Theron, conocida por ser una de las actrices más bellas y talentosas de Hollywood, volvió a transformarse drásticamente para su último personaje, una madre de tres hijos, papel para el que aumentó 22 kilos y que le provocó problemas físicos y emocionales. "Eres lo que comes", comprobó la actriz.
"Gané cerca de 22 kilos y fue brutal perderlos después", relató Theron en entrevista con Ellen Degeneres. "En retrospectiva, el filme trata sobre cómo se ve la maternidad hoy en día y pienso que es una locura que, viviendo en una época en la que compartimos todo a través de las redes sociales, todavía exista un estigma alrededor del tema y no hablemos sobre lo que atraviesan los padres", afirmó.
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La actriz, quien ha vuelto a lucir la espectacular figura que la caracteriza, se sometió a un régimen alimenticio a base de comida chatarra para alcanzar la talla que le exigía su papel en "Tully", del director Jason Reitman. Ya en 2003 Therón había cometido la misma hazaña para su protagónico en "Monster", donde interpretó a una asesina serial y ganó un Óscar.
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"Cuando hice 'Monster' gané mucho peso también, pero era más joven, tenía 27 años, y fue más fácil perderlo después; simplemente no comí snacks por una semana y estaba de vuelta a mi peso, fue una locura. Eso ya no pasa ahora", confesó la artista en el programa de Degeneres.
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"Yo hice esto para la película, sí, pero las mamás lo hacen todo el tiempo. Se embarazan, ganan peso y les toma un año y medio perderlo de nuevo, y si no lo hacen la gente las juzga. Sentí que si iba a interpretar el papel de una mujer que está teniendo a su tercer hijo, era mi responsabilidad experimentarlo por completo", relató.
La dieta de Chalize consistió principalmente en papas fritas: "Las comía todo el tiempo. Tenía una bolsa en mi coche, en el baño, en la cocina, en el sofá; simplemente en todos los lugares a los que iba había una bolsa de papas". Sin embargo, esto no tardó en hacer estragos en su estado de ánimo y en su salud mental.
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"No estaba preparada para la forma en que esa cantidad de comida procesada afecta tu humor y lidié con la depresión por primera vez en mi vida. Te das cuenta de lo cierto que es lo que dicen: eres lo que comes. Comía como una persona que simplemente no se movía, y me sentía de esa forma, aletargada y cansada todo el tiempo”, reveló.
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"Me gusta tener ese momento al final del día en el que te cambias en tu remolque, subes al coche, te vas a casa y eres tú. Pero no pude hacerlo esta vez, y realmente me perjudicó. No podía dejar a este personaje porque mi cuerpo era el que estaba dictando dónde estaba mi mente y cómo estaba mi estado de ánimo", confesó la actriz, quien es madre de dos hijos adoptivos: Jackson, de seis años, y August, de dos.
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