Solemos usar los términos "ataque cardíaco" y "paro cardíaco" como si fueran lo mismo ¡pero no lo son! El primero tiene que ver con la circulación y el segundo con un problema "eléctrico", se indica desde la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés). Checa en qué consiste cada uno.
Ataque cardíaco
También se le llama ataque al corazón o infarto. Ocurre cuando una arteria bloqueada evita que el flujo de sangre, rico en oxígeno, llegue a una sección del corazón. Cuando eso sucede, el corazón no puede obtener oxígeno. Si la arteria no se desbloquea rápidamente, la parte del corazón conectada a ella comienza a morir. Pero si se recibe tratamiento de forma veloz, es posible prevenir o limitar el daño, se indica en Medline Plus.
Paro cardíaco
También se le llama muerte cardíaca repentina o súbita. El corazón cuenta con un sistema eléctrico que controla el ritmo de los latidos. Las arritmias son ritmos cardíacos anormales, que pueden ocasionar que el corazón deje de latir. Ahí es cuando se produce un paro cardíaco súbito. Segundos después, la persona se desmaya y no tiene pulso. Si la víctima no recibe tratamiento, muere en pocos minutos.
¿En qué se diferencian?
Además de las diferencias ya mencionadas, en el paro cardíaco el corazón deja de latir, mientras que en el ataque suele continuar latiendo, mientras que lo que se bloquea es el flujo sanguíneo. En cuanto a los síntomas, en el ataque al corazón pueden ser inmediatos e intensos (como en el paro), pero es más común que aparezcan lentamente y se extiendan durante horas, días o semanas antes de que suceda el infarto.
¿Cuál es su conexión?
El paro cardíaco súbito puede ocurrir luego de un ataque al corazón o durante la recuperación. Los ataques incementan el riesgo de sufrir paros. Si bien la mayoría de los ataques no llevan a paros, cuando hay un paro, el ataque puede ser una causa común.
Ante cualquier duda, consulta a un médico de confianza.
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