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Los costos ocultos de trabajar desde casa

Muebles de oficina, una conexión a internet más veloz, adicionales del seguro y otros gastos a tener en cuenta, si trabajas desde casa.

Ya sea en la modalidad de teletrabajo o de manera freelance, trabajar desde casa ofrece tentadoras ventajas. Entre otras, ganar tiempo al no tener que viajar al trabajo, contar con un manejo más libre de los horarios y tener menos distracciones, detalla Business Insider. Pero también podría tener su lado negativo: ¡hacerte gastar dinero! Checa algunos de los costos ocultos de trabajar desde casa.

Gastos corrientes

Sí, es cierto que trabajar desde el propio hogar permite ahorrar en transporte, indumentaria de oficina y hasta comida (al cocinar y no ir  a un restaurante, por ejemplo). Pero tener una oficina en casa también implica importantes gastos, señala US News. Por ejemplo, actualizar y mantener el hardware y software de la computadora, además de la impresora, monitor y otros accesorios y dispositivos necesarios para trabajar. En algunos casos, también podría ser necesario contar con una conexión a internet más rápida.

Además, hace falta un espacio de trabajo adecuado, que puede implicar comprar un escritorio, una silla cómoda y muebles para almacenar documentos. Por último, no hay que olvidar los artículos de librería, como lapiceras, papel y engrapadora.

Adicionales del seguro

Deberías hablar con tu agente de seguros para verificar si el tipo de trabajo que realizas desde tu hogar tiene un efecto en tu póliza de propietario o inquilino. En algunos casos, es posible que aumente el monto a pagar. 

Menor desarrollo laboral

No estar presente en la oficina podría tener un efecto negativo en tu carrera. Trabajar desde casa podría disminuir los índices de ascenso laboral en un 50%, dice un estudio de la Universidad Stanford (California), de 2014. Por supuesto, esto significa no obtener un aumento salarial y, en ese sentido, perder dinero.

¿Qué puedes hacer? 

Con respecto al último punto, puedes acudir a la oficina un día por semana o intentar participar de actividades sociales, como por ejemplo almuerzos laborales. En relación a los gastos, ten en cuenta que muchos de ellos serían deducibles de impuestos. Habla con un profesional para asesorarte al respecto.

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