El sobrepeso y la obesidad infantil son un problema de salud que está incrementando de forma alarmante en todo el mundo. Y para ayudar a los padres a que logren hablar con sus hijos sobre los peligros de esta condición, la pediatra Perry Klass reunió algunos consejos de los expertos.
Lo primero que puntualizó Klass es que es necesario eliminar las palabras "gordo" y "obeso" del vocabulario de los padres, y sustituirlas por términos como "peso", "índice de masa corporal" o "salud".
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De acuerdo a los pediatras, utilizar palabras hirientes y adjetivos negativos solamente causará otros problemas en los niños como frustración y depresión.
El doctor Stephen J. Pont, profesor de la Universidad de Texas, aseguró que, "culpar e insultar no ayudan al cambio. Esto solo hace que los niños se sientan mal y cuando esto sucede ellos no se sienten motivados para adoptar un estilo de vida saludable".
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Los pediatras explican que para lograr que los pequeños se sientan atraídos al cambio lo mejor es hablar con ellos siempre mostrando los beneficios que les traería cuidar un poco más de su salud, pues atacarlos con todas las consecuencias negativas no sirve de nada, y únicamente hará a los niños más estresados.
Por su parte, Javier Aranceta, autor del libro "Cómo hablar de salud y alimentación con los niños", resaltó que es importante dejar de hablar de dietas y restricciones con los niños.
De acuerdo al español lo mejor es que los padres cambien primero su estilo de vida e invitar poco a poco a sus hijos a que los acompañen en sus nuevos hábitos.
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Los especialistas resaltaron que lo más importante es hablar siempre con amor, comprensión y sin presionar demasiado a los niños, pues muchas veces el sobrepeso también causa bullying en la escuela, y si no se sienten aceptados en sus hogares eso puede dar pie a otros problemas como bulimia y anorexia, depresión, ansiedad, y en el peor de los casos hasta el suicidio.
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