La aparición de quistes mamarios puede generar desconcierto en quienes los sufren, e incluso, temores. Sin embargo, es importante informarse sobre ellos para no entrar en pánico, y saber cómo proceder de la mejor forma.
Qué son
Los quistes en el seno pueden sentirse como un bulto, pero luego de la examinación, se ven pequeños, generalmente como un saco lleno de fluidos, en lugar de uno repleto de células cancerosas o benignas, se señala en la Fundación Nacional del Cáncer de Mama de Estados Unidos. Además, podrían aparecer por separado o junto a otros. Ten cuenta lo que sigue:
1. No aumentan las chancer de tener cáncer de seno
Si encuentras uno, estarías experimentando lo que los médicos llaman “un cambio mamario fibrocístico”, o “quiste mamario”. ¿Qué es eso? “Es un término usado para describir a un tejido mamario normal, que es nodular o tiene abultamientos al palpar el seno”, dijo la médica de la Clínica Mayo, Lauren Cornell, a la revista Women’s Health.
“Al examinarlo microscópicamente, el tejido tiene sacos llenos de fluido, y tejido fibroso prominente”, agregó.
Además, la cirujana oncológica Nicole Zaremba señaló a ese mismo medio, que tener quistes mamarios no aumentaría tu riesgo de tener cáncer de mama.
2. Cómo saber si es quiste y no tumor
Si bien son dos cosas distintas, la forma de determinar si se trata de quistes o tumores, es que un médico realice un ultrasonido. Así, el especialista determinará si se trata de un bulto sólido o de uno hueco relleno de fluido. En este último caso, no requeriría tratamiento, indica la Fundación mencionada. De hecho, podrías notar que el quiste va y vuelve dependiendo del momento del ciclo menstrual en que te encuentres.
3. Si eres mujer, probablemente tengas alguno en algún momento
Típicamente, entre los 20 y los 50 años. “Estadísticas sugieren que más del 50% de las mujeres experimentarían cambios mamarios fibroquísticos durante el transcurso de su vida”, refirió la ginecóloga Alyssa Dweck, a Women’s Health.
4. Algunas tienen síntomas, pero otras no
Muchas mujeres no experimentarían síntomas molestos al tener quistes, tanto que ni siquiera notarían que los tienen hasta que se realizan un escaneo con rayos X o un autoexamen de senos.
Para otras, los síntomas podrían incluir dolor y sensibilidad en las mamas, señaló la médica especialista en salud femenina, Sherry Ross, a esa revista.
5. No se quitan, salvo que haya dolor o molestia
En caso de que causen alguna incomodidad o dolor, un médico especialista podría drenar el fluido con una delgada aguja. De todas formas, los quistes podrían volver con el tiempo, señala la Sociedad Americana del Cáncer.
Es importante, en cualquier caso, que consultes con tu médico si sientes bultos en tus mamas o si dudas de tu salud.
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