Los beneficios del ejercicio físico irían más allá de una buena salud física y mental en el presente. Si se inicia a una corta edad, podrían extenderse a un menor riesgo de declive cognitivo en el futuro, como sugiere un estudio. Te contamos.
Beneficios ¿para siempre?
Si estás dudando en enviar o no a tus hijos a hacer deportes, un nuevo estudio publicado en la revista eNeuro te sacará de dudas. Es que, según se demostró, los efectos del ejercicio a una corta edad en la salud cognitiva y neuronal, tendrían repercusiones en el largo plazo.
Si bien los experimentos se realizaron en ratas adultas y no en personas, los hallazgos sugieren que algo similar ocurriría en los cerebros humanos. Los investigadores partieron de una hipótesis: que la reserva cognitiva del cerebro protegería contra la pérdida de la memoria relacionada con la edad, señala el sitio Medical News Today.
¿Qué es la reserva cognitiva? Son las experiencias cognitivamente potenciadoras que se adquieren durante la juventud, y que sirven para enfrentar el declive cognitivo en la edad adulta. Entre esas experiencias, está la actividad física.
Cómo alentar la actividad física en los más pequeños
- Habla con el médico de tu hijo. Podrá explicarte los beneficios de iniciarlo en una actividad física y sugerirte una para tu niño, aconseja el sitio Healthy Children, de la Academia Americana de Pediatría.
- Busca una actividad divertida. Ayuda a tu niño a encontrar una actividad que disfrute y procura que toda la familia se involucre.
- Elige un deporte apropiado para su etapa de desarrollo. Por ejemplo, un niño de 7 a 8 años no está listo para levantar peso o correr una carrera de 5 km, pero jugar al soccer, andar en bicicleta y nadar, podrían ser más adecuadas.
- Planifica. Busca un horario y lugar conveniente para que tu hijo lleve adelante esta actividad.
Si tienes dudas, o antes de hacer modificaciones significativas en el estilo de vida de tu pequeño, consulta con su pediatra.
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