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3 estrategias para probar, si tu hijo no quiere comer sus vegetales

Intercambiarlas por stickers, y más estrategias para promover que tus hijos quieran comer verduras.

Historia repetida. Muchísimos son los padres que, una y otra vez, discuten, insisten y hasta se resignan porque sus hijos no quieren comer vegetales. ¿Te cuentas entre ellos? ¡No te des aún por vencido! Si ya intentaste camuflando los veggies, convirtiéndolos en superhéroes y hasta hiciste uno y mil “avioncitos”, toma nota, y prueba estas estrategias ¡vencedoras!

1. Intercambia vegetales por stickers

Según un estudio del Colegio Universitario de Londres, publicado en 2011 en la revista Appetite, cuando se ofrece a los niños una porción del tamaño de un guisante de cualquier verdura a cambio de recibir un sticker como premio, al cabo de tres meses, ellos acabarían comiendo más de éste, ¡ya sin recompensa!

¿Las claves para que la estrategia funcione? Tal y como recopila el sitio de la National Public Radio, a partir de la investigación:

- Las porciones deben ser pequeñas.
 

- Los niños que eligen no comer sus veggies no reciben el sticker, pero tampoco son criticados por ello.
 

- Las verduras deben ofrecerse en ámbitos sin estrés, fuera de las comidas principales.

2. Déjalo jugar con la comida

Otro estudio, liderado por la psicóloga Helen Coulthard, y de publicación reciente en la revista Appetite, el juego sensorial con los vegetales puede ayudar a que los niños en edad preescolar elijan saborearlos.

¿Qué significa esto? Sencillamente, que deberías permitir que toquen, deshagan y humedezcan sus verduras, para que puedan imaginar cómo se sentirían dentro de su boca ¡y quieran probarlas!

3. Hazlas “sumergibles”

Si tus hijos no quieren comer verduras, otra buena estrategia es experimentar con dips, asegura Julie Burns, dietista registrada, en un artículo en la revista Parents. Humus, salsa, aderezo para ensalada o a base de yogur… Podrías empezar por unas baby carrots, que puedan sumergir. Además de sabroso, ¡podría ser divertido!

Ya ves, lograr que tus hijos quieran comer sus veggies no tiene por qué terminar en una batalla. Si tienes dudas acerca de su alimentación, y antes de introducir cambios sustanciales en su dieta, consulta al pediatra.

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