Los cólicos menstruales pueden ser una señal de problemas de salud más serios. Es importante reconocer cualquier cambio que notes en cuanto a intensidad o duración y acudir el médico.
A continuación, te compartimos algunas maneras de identificarlos:
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Según la revista Women’s Health, si tus cólicos se vuelven agonizantes y tu flujo se vuelve más abundante, podrías tener fibromas uterinos. Es una dolencia muy común en mujeres entre los 30 y los 40 años, y se podría describir como un dolor muy fuerte, causado por una inflamación o porque los fibromas están presionando el útero.
Si el dolor es bajo en intensidad pero constante, quizás tengas una enfermedad inflamatoria pélvica, de acuerdo a Alyssa Dweck, M.D., esta es una infección totalmente curable, pero que si no se trata a tiempo podría tener serias consecuencias.
Un dolor agudo en un lado, podría ser una torsión ovárica, que ocurre cuando algo - como un quiste - provoca que los ovarios se tuerzan. Si llegas a sentir este dolor intenso, deberías acudir a una sala de emergencias para ser tratada de inmediato, como bien señala Dweck.
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Si tus cólicos son muy dolorosos y no se calman con medicamentos, quizás se trate de una endometriosis. Una condición que afecta al 10% de las mujeres en USA, según el American College of Obstetras and Gynecologists. A veces este dolor puede interferir con tus actividades cotidianas, e incluso hacer que el sexo sea doloroso.
La única forma de determinar si tienes alguno de estos problemas, es visitando a tu médico.
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