Puede que al sentir cambios en tus senos, como durezas o enrojecimientos, lo primero que pienses es que se trata de algo maligno, como cáncer de mama. Sin embargo, puede que el profesional médico detecte otro tipo de afecciones benignas como alguna de estas cinco.
1. Fibrosis y quistes
La fibrosis y los quistes serían cambios benignos en el tejido del seno, que suelen presentarse en muchas mujeres en algún momento de sus vidas. Estos cambios, a menudo estarían influenciados por las hormonas, y podrían empeorar al acercarse el período menstrual, indica la Sociedad Americana del Cáncer.
La fibrosis consiste en una rigidez de los tejidos conectivos, mientras que los quistes son sacos llenos de líquido. Así, si sufres de alguna de estas dos afecciones, podría presentarse abultamiento, engrosamiento, hipersensibilidad, secreciones del pezón o dolor en el seno, como señala la institución mencionada.
2. Tumores benignos de los senos
Los tumores benignos de los senos están conformados por células mamarias que han crecido de manera anormal y rápida, formando una masa. A diferencia de los quistes, que tienen líquido dentro, los tumores son sólidos.
Si bien podrían causar dolor, no serían peligrosos y no se propagarían del seno hacia otros órganos. Eso sí: como en el resto de las afecciones mencionadas, es el médico quien debe determinar si el tumor es benigno o maligno.
3. Mastitis
Se trata de una infección mamaria que suele ocurrirle generalmente a las mujeres que están amamantando. Cuando ocurre, los senos podrían volverse rojos, calientes o doler mucho. A su vez, podrían formarse abscesos (cavidades llenas de pus), que probablemente deban ser drenados con una aguja (por un profesional médico). A menudo, el tratamiento consistiría en antibióticos.
4. Ectasia ductal
Suele ocurrirle a las mujeres entre los 40 y 59 años de edad, y sería muy común. Por lo general, los síntomas consistirían en una secreción verde, negra, espesa o pegajosa del pezón, que podría sensibilizarse y enrojecerse, dentro de éste y alrededor.
En algunos casos, podría provocar una masa dura, que suele someterse a biopsia para ser analizada.
Mira este video para conocer mejor estas afecciones mamarias benignas:
5. Necrosis grasa
Es un bulto que se puede llegar a formar después de una cirugía, de lastimarse el seno o de efectuarse un tratamiento radiactivo. Como es firme, puede ser difícil de distinguir de un bulto cancerígeno al tacto, detalla el sitio de noticias de salud, HealthDay.
Qué hacer ante la duda
Apenas encuentres un bulto o cambios en el tejido de tus pechos, debes acudir inmediatamente a un profesional médico. ¿Las buenas noticias? Más de un 80% de los casos de este tipo de masas suelen ser tumores benignos o quistes, según la fuente mencionada.
Sin embargo, el médico debe asegurarse de que así sea realizando un examen mamario como una mamografía, y probablemente, una biopsia del tejido para observarlo bien y asegurarse de que se trata de algo benigno.
Por eso, consulta siempre con un médico ante cualquier duda sobre este tema.
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