Con las temperaturas en baja y los días acortándose, no es de extrañar que pasemos cada vez más tiempo en casa, que el ejercicio quede en segundo plano y empecemos a “abrigarnos” con comidas más calóricas.
El mes de septiembre acabaría siendo, por esto, el segundo más "engordante" del año, después de diciembre. Evita que la llegada de las estaciones frías se refleje en la báscula, con estas estrategias.
1. Agrega proteína a todas tus comidas
Este nutriente requiere más energía para ser digerido: esto nos brinda saciedad, resalta la Dra. Megan Khmelev en el sitio Medical Daily. A su vez, comer proteína favorece el crecimiento muscular, que es clave para un mejor metabolismo, añade.
Elige proteínas saludables, como pescados, mariscos, pollo sin piel, frijoles, tofu, huevos, nueces, lácteos descremados y tempeh.
2. Bebe de un vaso alto y delgado
¿No puedes evitar las bebidas con calorías? Según un estudio conjunto de las universidades Cornell y Groningen, los vasos altos, a diferencia de los bajos y anchos, podrían hacer que te sirvieras hasta un 30% menos de líquido.
3. Aprovecha los vegetales de estación
Comer una gran variedad de alimentos asegura que obtengas nutrientes, como vitaminas y minerales. Busca vegetales de raíz, como los nabos, y los propios de las estaciones frías, como coliflor, kale y alcachofas. Además de nutritivos, ¡te darán saciedad!, afirma el sitio NHS del Reino Unido.
4. Aleja los antojos
El aroma a los pasteles de otoño es difícil de ignorar. ¡No tientes al diente! Haz de tu hogar un ambiente que promueva la alimentación saludable y el ejercicio, durante este mes desafiante. Puedes lograrlo manteniendo las comidas “engordantes” fuera de tu cocina, y haciendo actividad física antes de que anochezca y refresque mucho, sugiere Medical Daily.
5. Damage control
Si no pudiste evitar la tentación y comiste de más, "compensa recortando algunas calorías los días siguientes y reforzando la actividad física", concluye el Dr. Scott Isaacs en el sitio WebMD. Una caminata durante el lunch break y usar las escaleras en vez del elevador, ¡no estarían de más!
Consulta a un experto en salud antes de implementar cambios drásticos en tu dieta o rutina de ejercicio físico.
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