La publicidad es un arma poderosa: puede convencerte de usar una pasta dental particular o de que tal marca de móvil es la mejor. Ahora, de acuerdo con un nuevo estudio, también podría impulsar a los menores de edad a consumir bebidas alcohólicas. ¡Entérate!
Anuncios y alcohol
El Dr. Timothy Naimi, profesor asociado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston, lideró un estudio para explorar si los comerciales de bebidas alcohólicas influían en el consumo de los adolescentes.
La respuesta es sí: cuantos más avisos ven los menores, más consumen de esa determinada marca.
Hallazgos impresionantes
Los científicos entrevistaron a 1,031 jóvenes americanos de 13 a 20 años, que afirmaron haber bebido alcohol en el último mes.
Les preguntaron si veían alguno de 20 programas populares que contenían comerciales de bebidas, y si habían consumido las marcas exhibidas en estos. Algunos hallazgos del estudio, publicado en la revista científica Journal of Studies on Alcohol and Drugs, fueron:
• Quienes no vieron ningún anuncio de alcohol consumieron alrededor de 14 bebidas por mes.
• Esa cifra se elevó a 33 bebidas por mes para los jóvenes que vieron el equivalente a 300 “unidades de publicidad” (la medida que usaron los investigadores) de bebidas alcohólicas.
• Los menores expuestos a la mayor cantidad de anuncios (más de 300 unidades) consumieron más de 200 bebidas en un mes.
Para el Dr. Naimi, este podría ser otro motivo para que los padres limitaran el screen time, recopila un comunicado de EurekAlert!
Habla con tus hijos
La organización Common Sense ofrece algunos consejos para hablar con tus hijos del tema:
1. Explícales
Comenten los anuncios de bebidas alcohólicas: ¿qué tipo de estilo de vida están promoviendo? ¿Hay algo importante que dejan fuera, como los riesgos de conducir alcoholizado?
2. Busca momentos de enseñanza
Si están viendo un programa de TV y hay una escena de adolescentes bebiendo, aprovecha para preguntar a tus hijos si tienen inquietudes o preguntas sobre la bebida, y comparte tus opiniones y expectativas.
3. Sé un buen modelo a seguir
No bebas frente a tus hijos, ni ensalces el alcohol contándoles historias sobre los "días salvajes" de tu pasado.
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