Una vez más nos encontramos con una historia de una mujer que defiende públicamente los cambios de su cuerpo tras su embarazo, y los acepta. Lexi Sinclair es madre Christian, un bebé de cuatro meses y hace unos días lo llevó un rato a la piscina.
Mientras le colocaba un sombrero para protegerlo del sol, una señora de le acercó y le puso conversación. Le preguntó cosas relacionadas con su hijo como qué edad tenía o cuanto pesaba. Pero luego la conversación dio un giro y la señora le hizo un comentario que la hizo enfadar: “Me dijo que los hombres en la piscina se sentirían más cómodos si yo llevara puesto un traje de baño de una sola pieza porque un bikini no es apropiado para una madre, especialmente para una que se está recuperando”, escribió Lexi en su perfil de Facebook.
Su respuesta no pudo ser mejor: “Estoy orgullosa de mi cuerpo. En tan solo un año aumenté 50 libras, y perdí 37. Engendré un ser humano y di a luz a un hermoso milagro. Mi cuerpo proporcionó alimento para mi hijo. Así es que no, mi cuerpo podría no ser lo más agradable para la vista de otros hombres. Mis estrías y la piel que sobre en mi abdomen no son atractivas, pero son la prueba de que he hecho algo maravilloso, y tengo un hombre que me ama y que me encuentra más sensual y hermosa ahora. Para ser honesta, no me importa en lo absoluto lo que piensen los demás”, escribió.
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