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Una Actitud Saludable le Puede Sumar Años a Tu Vida

Una buena actitud ayuda a reducir el estrés, aumenta la inmunidad y disminuye el riesgo de muerte a causa de enfermedades cardiovasculares.

Una de las claves para vivir una vida más larga puede sorprenderte. Si, seguir una dieta y hacer ejercicio siguen siendo importantes para prevenir enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud, pero nada como una sonrisa para vivir más años.

En un estudio reciente llevado a cabo por la American Heart Association se descubrió que las mujeres Hispanas viven en promedio hasta seis años más que las mujeres caucásicas, con mejores resultados en 10 a 12 medidas, a pesar de que hacen menos ejercicio. Parte de esto se debe a su actitud positiva y a que tienen menos preocupaciones que las caucásicas, incluso sobre su peso.

Una buena actitud ayuda a reducir el estrés, aumenta la inmunidad y disminuye el riesgo de muerte a causa de enfermedades cardiovasculares. Estas cosas por si solas deben ser motivo para sonreír; sin embargo, a veces seguir adelante y mostrar alegría de vivir puede ser difícil. Todos batallamos con contratiempos, tanto mayores como menores, y muchos tenemos la costumbre de abatirnos. A pesar de lo anterior, todos podemos desarrollar una actitud más feliz y saludable.

No son necesariamente las grandes cosas que hacemos para cambiar nuestra vida lo que afecta nuestra actitud, sino los pequeños pasos que tomamos y hábitos que adoptamos. Piénsalo como si estuvieras comenzando un programa de ejercicio: no vas a empezar corriendo un maratón sino caminando alrededor de una pista.

Para empezar, trata de implementar el sentimiento de gratitud en tu vida diaria, aunque sea apreciando los pequeños detalles como el aire que respiras. Al encontrar cosas por las que estar agradecidos, podemos ajustar lentamente nuestras perspectivas y apreciar el mundo en toda su extensión. Al mismo tiempo, cuando las pequeñas cosas vienen a descarrilarnos, dejar que no nos afecten es importante para seguir adelante sin tanto estrés.

Después, decide los objetivos que quieres lograr en la vida y ponte la meta de conseguirlos. Establecer expectativas siempre ayuda a cambiar nuestras visiones del mundo. Como lo dijimos antes, no se trata únicamente del gran panorama de donde quieres estar, sino tambitareas que tendrás que hacer para llegar ahí. Con cada paso estarás más cerca de alcanzar tu objetivo y de cambiar tu actitud.

Además de pensar que mejorar tu actitud es un ejercicio, el ejercicio físico real es una gran manera de ayudarte a cambiarla. Aumentar los niveles de actividad no sólo te ayuda a perder peso y mejorar tu salud en general, sino que también te ayuda a dejar de lado la negatividad. El ejercicio libera ansiedad y depresión, minimiza la fatiga mental y te ayuda a sentirte bien a lo largo del día.

Como lo hacemos para la felicidad, es importante pensar en tus metas a largo plazo en cuanto a la salud y no esperar demasiado de ti mismo de inmediato; mejor toma pasos pequeños para alcanzar los grandes objetivos. Ya sea que estés en tus veinte y quieras entrenar para un triatlón o en tus sesenta y busques tomar yoga o taichí para calentar motores en tus años dorados, nunca es demasiado tarde para comenzar.

Haciendo ejercicio comenzarás a sentirte mejor sobre ti mismo, así como a desarrollar mejores hábitos, como comer sano y dormir mejor. Todo esto se vuelve un círculo para ayudarte a sentirte bien contigo mismo y mejorar tu actitud general; un ciclo saludable que vale la pena repetir una y otra vez. Después de todo, un estilo de vida saludable no sólo le agrega años a tu vida, le agrega vida a tus años.