Reduce la cantidad de oxígeno que llega a los órganos, aumenta el colesterol malo y eleva la presión. Todos estos factores pueden aumentar el riesgo de que tenga un ataque al corazón o derrame.
Si no fuma, fabuloso. Propóngase nunca comenzar a hacerlo.
Si fuma, puede hacer algo al respecto: intente dejar de fumar. Estos son algunos pasos que lo pueden ayudar.
Primer paso: Tenga en cuenta los beneficios de dejar de fumar
Dejar de fumar es beneficioso para el corazón y los pulmones: reduce el riesgo de daño a los vasos sanguíneos, ojos, nervios y otros órganos. Además, si deja de fumar tendrá menos arrugas en la cara; su cabello, aliento y ropa olerán mejor, y expondrá menos a su familia al humo de segunda mano.
Segundo paso: Prepárese para dejar de fumar
Dejar de fumar es difícil, y como el gran proyecto que es, requiere un plan. Antes de dejar de fumar:
Fije una fecha para hacerlo y cuénteles a sus amigos y familiares. Escoja un momento de su vida en que tenga relativa calma y muy poco estrés.
Piense en sus razones para dejar de fumar y anótelas. Ponga la lista donde la vea todos los días.
Deseche sus cigarrillos, fósforos, encendedores y ceniceros.
Pídales a los demás su ayuda y comprensión. Pídale a un amigo que fuma que considere dejar de hacerlo con usted.
Tercer paso: Escoja una estrategia para dejar de fumar
Hágalo de manera súbita. Dejar de fumar de la noche a la mañana es eficaz para algunas personas.
Hágalo poco a poco. Deje de fumar gradualmente y reduzca cuánto fuma durante el transcurso de varias semanas.
Use un parche de nicotina, chicle, inhalador o rociador. O pídale a su médico que le recete un medicamento.
Pregúntele a su médico sobre asesoría, acupuntura o hipnosis.
Puede tomar uno de estos pasos o una combinación de ellos. Cuando lo haga, se sentirá más saludable de inmediato y será más saludable por el resto de su vida.