IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Jugar deportes de contacto en la juventud podría aumentar el riesgo de enfermedad cerebral

Un estudio sugiere que la vulnerabilidad a la ETC no se limita a los jugadores profesionales de fútbol americano

JUEVES, 3 de diciembre de 2015 (HealthDay News) -- Los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol (National Football League, NFL) quizá no sean los únicos que pueden contraer una enfermedad cerebral degenerativa vinculada con las conmociones repetidas durante décadas de juego, sugiere un estudio reciente.

Incluso los hombres que solo jugaron un deporte de contacto a nivel amateur durante la juventud podrían tener un riesgo más alto de encefalopatía traumática crónica (ETC), una devastadora afección cerebral que puede afectar al pensamiento, la memoria, el estado de ánimo y la conducta, informan unos investigadores de la Clínica Mayo.

Para llegar a esa conclusión, los investigadores analizaron los cerebros de 66 hombres que donaron sus órganos al Banco de Cerebros de la Clínica Mayo y que habían participado en deportes como el fútbol americano, el rugby, la lucha libre, el boxeo y el básquetbol en la escuela. Compararon sus cerebros con los de 198 personas, incluyendo a 66 mujeres, que nunca jugaron deportes de contacto.

Se encontró la ETC en los cerebros de un tercio de los hombres que jugaron a deportes de contacto a nivel amateur. Pero no se detectó ninguna señal de la enfermedad en los cerebros de los que nunca jugaron deportes de contacto, dijeron los investigadores.

"El 32 por ciento de ETC que hallamos en nuestro banco de cerebros es una cifra sorprendentemente alta para la patología neurodegenerativa en la población general", escribió el autor del estudio, Kevin Bieniek, estudiante de doctorado del Programa de Neurobiología de la Enfermedad de la Facultad de Postgrados de la Mayo.

El estudio aparece en la edición de diciembre de la revista Acta Neuropathologica.

El informe sale poco después de una noticia de la semana pasada: el destacado ex jugador de fútbol americano de la NFL Frank Gifford sufría de ETC cuando murió en agosto a la edad de 84 años. Este último hallazgo amplía significativamente el ámbito de personas que podrían ser vulnerables a contraer la enfermedad cerebral, apuntaron los autores del estudio.

"Si uno de cada tres individuos que participan en un deporte de contacto contrae la patología de la ETC, esto podría representar un problema real en un futuro", señaló Bieniek en un comunicado de prensa de la revista.

Se necesita más investigación para averiguar si la ETC en los ex jugadores amateur provoca algún cambio en el pensamiento y la memoria o la conducta.

El Dr. Dennis Dickson, autor principal de estudio y neuropatólogo de la Clínica Mayo, anotó que este estudio es el primero en usar unos criterios gubernamentales recién desarrollados para diagnosticar la ETC en deportistas no profesionales.

"La frecuencia con la que [Bieniek] encontró la patología de la ETC en los ex deportistas [amateur] expuestos a los deportes de contacto fue sorprendente", afirmó Dickson. "Es una patología que no se había reconocido antes".

Los investigadores también identificaron dos marcadores genéticos que podrían afectar el riesgo de contraer ETC.

"Esos marcadores deben estudiarse más en un grupo de mayor tamaño de casos de ETC, pero podrían ser muy importantes para determinar si un individuo tiene un riesgo más alto de contraer esos cambios cerebrales", dijo Bieniek.

"El objetivo de nuestro estudio no es disuadir a los niños y adultos de participar en deportes, porque creemos que los beneficios para la salud mental y física son muy grandes", anotó.

"Es vital que las personas tengan cuidado y se protejan la cabeza. A través de la concienciación sobre la ETC, se pondrá un mayor énfasis en hacer que los deportes de contacto sean más seguros, con un mejor equipo de protección y menos contactos de cabeza a cabeza", concluyó Bieniek.

Más información

El Centro de ETC de la Universidad de Boston ofrece más información sobre la ETC.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2015, HealthDay