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Todos los Ataques Cerebrales Deben Ser Tomados Seriamente

La historia de Amanda nos enseña que cualquiera puede sufrir un ataque cerebral

Amanda Lea Serrano tenía 26 años de edad, estaba sana y se cuidaba bien mientras trabajaba como una personalidad de la radio en Dakota del Norte. Pero el 13 de junio de 2012, cuando se estaba preparando para ir a trabajar a su programa matutino, se dio cuenta de que el lado izquierdo de su cara se estaba paralizando y no podía usar su brazo izquierdo. Su esposo también notó que lo que decía no era claro. Amanda fue de inmediato a emergencias y comenzaron a hacerle exámenes.

Después de una resonancia magnética (MRI) que mostraba una anomalía en el lado derecho del cerebro, los doctores determinaron que en algún momento de la noche a Amanda le había dado un ataque isquémico transitorio, mejor conocido como TIA (por sus siglas en inglés) o mini ataque cerebral. Causado generalmente por un coágulo, es común que esta condición tenga síntomas similares a aquéllos del ataque cerebral, aunque son mucho más rápidos (por eso el nombre de transitorio) y duran alrededor de un minuto en promedio antes de desaparecer.

Aunque sus efectos son temporales, el TIA es generalmente signo de advertencia de un potencial ataque cerebral más severo. De hecho, la American Heart Association/American Stroke Association estiman que un tercio de la población con TIA sufrirá un ataque cerebral más severo durante el próximo año, razón por la cual el TIA es conocido como “ataque cerebral de advertencia”.

PREVENCIÓN E IDENTIFICACIÓN

Los factores de riesgo del TIA son similares a los del ataque cerebral: edad, historial familiar, presión sanguínea alta, diabetes y obesidad. En el caso de Amanda, probablemente su TIA fue causado por una reacción adversa a algún medicamento que estaba tomando. Aunque no se pueden cambiar algunas de estas cosas, la presión sanguínea alta, la diabetes y la obesidad pueden ser combatidas con una dieta sana para el corazón alta en frutas y verduras y baja en sodio, junto con ejercicio regular.

Sin embargo, un ataque cerebral no es 100 por ciento prevenible y no siempre tiene una causa. Uno de los elementos más importantes en la historia de Amanda es que estaba perfectamente saludable; no fumaba, bebía únicamente en eventos sociales, se ejercitaba y comía bien. No había signos visibles que indicaran que desarrollaría un TIA; por eso la prevención es nada más una parte para evitar los ataques cerebrales, conocer los signos es igual de importante.

La historia de Amanda nos enseña que cualquiera puede sufrir un ataque cerebral; también nos enseña que cualquiera puede ser un “HÉROE DE STROKE” con simplemente reconocer los síntomas del ataque. Afortunadamente para Amanda, su esposo fue su héroe al reconocer su lenguaje mal articulado y su incapacidad de mover un lado de su cuerpo por lo que la llevó de inmediato al hospital.

Ya que un TIA es un signo potencial de que podría darse otro ataque cerebral, es vital responder a un mini ataque cerebral de la misma manera en la que se respondería a uno regular: lo más rápido y eficientemente posible.

Mayo es el Mes de la Prevención de Ataque Cerebral y a través de Together to End Stroke, iniciativa patrocinada a nivel nacional por Medtronic, la American Stroke Association está enseñando el significado del acrónimo F.A.S.T. para reconocer fácilmente los signos de advertencia de un ataque cerebral y qué hacer en caso de sospechar que alguien está sufriendo uno.

¿Estás preparado para detectar un ataque cerebral? Responde este cuestionario y descúbrelo http://bit.ly/strokequizesp