Cuando uno de tus padres necesita tu ayuda, repentinamente debes asumir el papel de cuidador. Es posible que descubras que tú también necesitas ayuda. Tal como dice el dicho que se necesita de toda la aldea para criar a un hijo, se necesita de muchos para cuidar a un padre o madre que envejece. Aquí te damos cinco sugerencias para formar un equipo de prestación de cuidados que funcione bien para tu familia.
Realiza reuniones frecuentes con la familia. Reúne a tus hermanos y a otros parientes clave para desarrollar un plan de cuidado para tu padre o madre; idealmente mucho antes de llegar a una situación de crisis. Involucra a tu padre o madre en todas las conversaciones. Antes que nada: determina la parte financiera; de cuánto disponen para el cuidado de tu ser querido y cuánto puede aportar cada miembro de la familia. Cerciórate de que todos expresen sus inquietudes. Pon el consenso alcanzado por escrito y reevalúa la situación cada cierto tiempo.
Acude a amigos y a familiares en busca de ayuda. Si un amigo o familiar te pregunta "¿Hay algo que yo pueda hacer?", ten una lista de tareas por hacer y pregúntales si pueden ayudar con algo. ¿Pueden hacer mandados? ¿Pueden pasear al perro o recoger libros de la biblioteca o hacer la compra de comestibles? Haz una lista de una amplia gama de tareas y actividades que tengan que hacerse. Establece una programación de rotación de visitas para que ellos ayuden.
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