La obesidad infantil es un problema cada vez más frecuente en Estados Unidos, según el informe presentado por State of Obesity un 16.9% de los niños son obesos en este país. Y un 22.4% de el total de niños son latinos, una cifra que debe levantar alertas.
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Los padres desempeñamos un papel fundamental en los hábitos alimenticios de nuestros hijos y podemos contribuir a que estos índices de obesidad sean más bajos. La Dra. Diana Bojórquez, pediatra nos explica los tres errores más comunes que comenten los padres incluyen:
Enviamos un mensaje equivocado. “Cuando hay comida en casa que le gusta a mamá, papá o los abuelos, pero que no es saludable, y les decimos a los niños, "Ustedes no pueden comer de esto”, les estamos dando un mensaje equivocado”, nos explica.
Nos esforzamos mucho erróneamente. “Cuando los niños no desean comer la comida saludable que se les ha puesto en su plato. Hay padres que sustituyen el plato saludable con una comida que no es saludable, simplemente para tener la satisfacción de ver a su hijo comer algo”.
Los jugos. “Hay padres que piensan que porque la bebida es jugo de fruta, tiene que ser bueno para los niños. Pero no nos fijamos en la alta cantidad de azúcar y menor cantidad de fruta que contienen esos jugos”.
Foto: Shuterstock
Hay muchas maneras de implementar en nuestro día a día un método de alimentación más saludable, no sólo para nuestros hijos, también para nosotros como padres. Por ejemplo es importante comer juntos en la mesa, guardar los teléfonos y realmente aprovechar ese momento en familia y ser un buen ejemplo para los niños. Cuando sea posible, es una buena idea incluir a los pequeños en la preparación de alimentos en la cocina, es una manera de explicarles lo importante de la nutrición.
También, la Dra. Bojórquez nos explica cómo a través del “Método del Plato” podemos conseguir una alimentación más nutritiva y saludable, y olvidarnos de las comidas 'chatarra': “Simplemente hay que pensar del plato en secciones: La mitad del plato es para frutas y verduras, y la otra mitad es para llenar con 1/4 de proteína y 1/4 de carbohidratos. Recomiendo un plato chico (7 pulgadas) para niños y un plato más grande (9 pulgadas) para adolescentes y adultos. En el exterior de mi refrigerador tengo un dibujo con el diseño del plato en secciones, y así me recuerda a mí y a mi familia que tenemos que comer una comida balanceada. También recomiendo que tomen agua, o un vaso de leche baja en grasa”, nos dice.
A través de este video etenderás mejor cómo controlar las porciones sin tener que contar calorías:
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