¡Con mencionar solamente cinco momentos tiernos con mis bebés me quedaría corta porque son muchos!
El constante contacto que tengo con los niños al verlos sonreír, curiosear, gatear… esta atención es lo que a ellos les da la seguridad para seguir con su desarrollo, no solo en la parte física, sino también en la parte espiritual. Constantemente me ocupo de darles las herramientas correctas para sus almas.
Amo ser mamá. Es una etapa en la que estoy descubriendo parte de mi carácter, crezco y me corrijo constantemente.
Ellos me permiten ser más bondadosa, paciente, organizada y amorosa. El poder crear los momentos tiernos es realmente una gran oportunidad para conectar con ellos.
1- Uno de los momentos que más esperé para poderlo cumplir me duró muy poco. Quería amamantar hasta que ellos tuvieran 2 años, pero lamentablemente solo produje leche un mes y una semana. Pero ese poco tiempo fue muy especial porque el poder sentir que estaban pegaditos a mí, que mi cuerpo les podía alimentar, fue algo mágico, una gran bendición y una gran experiencia en mi vida.
2- ¡El baño es sin lugar a dudas uno de nuestros mejores momentos! Les encanta el agua, juegan con ella, patalean; ellos gozan mientras yo les canto, les doy masajitos mientras ellos ríen y juegan. Es muy divertido para los tres.
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3- Otro de los momentos que más gozo es verlos gatear ¡y gatear junto a ellos! Se emocionan, gritan, hablan entre ellos (aunque solo ellos se entienden), se ayudan y apoyan. Es increíble. Cuando uno se queda atrás, el otro lo espera y lo motiva a continuar.
4- Cuando juegan con su papá es maravilloso: a Yehuda le encanta la barba de su papá, y Akiva hace ruidos con su boca mientras Joshua se la va tapando con ritmo… es el “juego del Indio”, como le llamamos. Además de ver cómo lo reciben a él cuando llega del trabajo, es un sueño porque me los imaginé siempre así: salir gateando al mismo tiempo para recibir a su papá.
5- Es hermoso poder sorprenderlos cuando ellos se abrazan, se miran, se ríen, se muerden; ver ese vínculo, esa conexión de mellizos que realmente existe. El saber que ellos son bendecidos por venir con un hermano que será su cómplice para toda la vida.
Sé que más adelante vendrán mas momentos tiernos con mis hijos; por ahora estoy viviendo una primera etapa con ellos como bebés. Cuando ya caminen, hablen, corran, manejen su primera bicicleta o lancen su primera pelota, viviré otros momentos pero con el mismo amor como cuando eran bebés. Son y serán muchas experiencias, solo quiero que el creador me dé toda su luz para estar siempre ahí cuando más me necesiten.
Seguiremos en contacto y me encanta poder compartir este espacio contigo.
¿Cómo ha sido tu experiencia? ¡Quiero saber!
Puedes preguntarme usando el hashtag #ElBlogdeMaritzaRodriguez
Besos,
Maritza
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