1. Lleva herramientas que te ahorren tiempo y energía.
Utiliza una escoba y barre a lo largo de los bordes de las alfombras antes de aspirar. Una escoba con batidores de plástico funciona mejor. Barre entre las barandas de las escaleras y por debajo de los cojines del sofá.
Ten a la mano unos pañitos húmedos para ahorrarte el tiempo que te demoras al ir al fregadero para humedecerlos. Los paños húmedos se pueden usar para limpiar el 90% de las superficies de tu hogar. Solo el 10% de las superficies necesitan limpiadores desinfectantes. El bronce, mármol, cuero, muebles y madera pueden ser limpiadas con un pañito húmedo. Cuando vayas a limpiar con tu pañito, utiliza uno que sea de microfibra, ya que no dejan manchas.
Utiliza un guarda polvo que se extiende para ahorrar tiempo cuando estés limpiando los ventiladores y las telarañas de los techos.
2. Deja que los productos hagan su trabajo:
Lee bien las etiquetas del producto y deja que el producto repose sobre la superficie por el tiempo que te dirija la etiqueta.
Compra una escoba con un cepillo para restregar. No tienes que agacharte más cada vez que vayas a lavar la tina de tu baño o la ducha. Esta escoba hará el trabajo para ti.
Compra un solo producto que pueda limpiar varias cosas diferentes en tu hogar. Lee siempre las etiquetas del producto para ver qué tipo de elementos puede limpiar.
3. Analiza el trabajo y haz dos cosas a la vez.
Mientras que un producto químico está trabajando en la baldosa del piso, brilla los vidrios del baño.
Cuando pases la aspiradora, utiliza un pañito o un plumero para sacudir el polvo a la misma vez.
Limpia el microondas con solo calentar una taza de agua caliente hasta que hierva. El vapor que se crea, deshace la grasa de adentro, después limpia el microondas con un pañito. Agrégale jugo de limón al agua para que deje un aroma fresco.
Cuelga una bolsa de basura grande en un recipiente para botarla toda en un solo lugar.
¿Te gustaron estos tips? ¿Qué tipo de producto usas para limpiar tu casa?