El gobierno de Estados Unidos, anunció esta semana las nuevas Reglas Dietéticas para los Estadounidenses, donde por primera vez incluyó especificaciones exactas sobre cómo debe ser la alimentación de los niños, y declaró que algunos alimentos populares están prohibidos para los menores de dos años.
El documento, que se elaboró en coordinación del Departamento de Agricultura y el Departamento de Salud y Servicios Humanos, cuenta con secciones específicas según la edad, el tipo de comida y los nutrientes que se sugiere consumir para mantenerse sanos.
Una de sus primeras recomendaciones es la alimentación exclusiva con leche materna en los bebés, al menos hasta los seis meses. Además, los expertos señalan que la lactancia es un buen complemento de la dieta regular, hasta el año, o incluso un poco después si la madre lo desea.
De igual forma, recomienda usar alimentos, fórmulas lácteas o multivitamínicos que aporten vitamina D a los bebés, desde su nacimiento, y sostienen que se pueden comenzar a introducir alimentos sólidos en los niños de seis meses en adelante.
Algo que destacaron es la importancia de comenzar con una alimentación saludable desde los primeros meses, “para mantener un peso saludable y prevenir enfermedades crónicas”.
Para lograrlo, explicaron que es necesario evitar los productos con azúcares añadidas al menos durante los primeros dos años de vida de los menores. Esto significa que los bebés no deberán comer pasteles, dulces, galletas, o postres endulzados de forma artificial, así como sodas, jugos o bebidas azucaradas.
En el caso de que decidan incluirse, las azúcares agregadas deberán representar únicamente el 10 % de la ingesta calórica diaria. Esto implica también la necesidad de verificar los ingredientes de las fórmulas lácteas, ya sea en su presentación líquida o en polvo, pues algunas veces incluyen sabor y endulzante artificial, y los padres no son conscientes de ello.
De igual manera, en los menores de dos años, se propone mantener una ingesta baja de las grasas saturadas, representando también solo el 10 % de las calorías totales del día.
Y, en el caso de la sal, lo ideal sería usar menos de 2,300 miligramos diario, para los adultos, y “un poco menos para los menores de 14 años”.
La razón por la que han hecho un énfasis especial en la alimentación que llevan los más pequeños es que los primeros 24 meses son “un periodo importante para el crecimiento adecuado y su desarrollo”, por lo que “es clave establecer patrones dietéticos saludables”. Los expertos destacan que el hacerlo desde una edad temprana no solo previene la diabetes y obesidad infantil, sino también puede reducir alergias alimentarias, asma, cáncer y otras enfermedades crónicas que se desarrollan en la adolescencia y edad adulta.
Otros highlights sobre la nueva guía en la alimentación infantil son:
1. Usar alimentos ricos en hierro y zinc a partir de los seis meses.
2. Se puede dar a los menores de 12 meses productos lácteos derivados como queso o yogurt, pero la leche de vaca únicamente se puede consumir después del año.
3. Se prohíbe el uso de miel, queso, leche y otros productos ‘orgánicos’ que no han sido pasteurizados, o que no se pueda verificar su pasteurización.
4. Durante los primeros seis meses no es necesario dar agua a los bebés, y se debe ir introduciendo en cantidades pequeñas a partir del séptimo mes.
5. Los menores de un año no pueden tomar leche de soya, coco, almendra, arroz, avena o con saborizantes.
6. Los bebés no deben tomar jugos de frutas, incluso si son 100 % naturales, hasta después de los 12 meses.
7. No se debe dar ninguna bebida o alimento que contenga cafeína a los menores de dos años.
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