Luego de su boda en Las Vegas, Jennifer Lopez y Ben Affleck volvieron a caminar hacia el altar, esta vez con una enorme fiesta de tres días en la casa del actor en Georgia. El evento, que estuvo rodeado de seguridad para mantener su privacidad, contó con un selecto grupo de invitados que vieron a la cantante caminar con su increíble vestido de novia.
En su primera boda, JLo eligió llevar dos vestidos relativamente discretos, mientras que en esta ocasión apostó por un ajuar mucho más grande y llamativo. De acuerdo con los primeros reportes, se trató de un diseño personalizado de Ralph Lauren en color blanco.
La prenda contaba con un corte sirena, mangas cortas con detalles bordados y un escote circular, así como una larga cola que también tenía una textura a juego con sus mangas. Para esta ocasión, la intérprete que adora los diseños atrevidos, prefirió algo más discreto y resaltó sus curvas con lo ajustado del vestido y cambió la abertura al frente por un escote en la espalda.
Además, complementó el elegante diseño con un inmenso velo que medía cerca de 20 pies de largo que, según ‘Harper’s Bazaar’ los mellizos de la actriz, Max y Emme, de 14 años, las hijas del actor, Violet y Seraphina, de 16 y 13 años respectivamente, y su hijo Samuel, de 10, ayudaron a cargar en el pasillo. Y, para su hairstyle, Lopez eligió un peinado recogido alto, para ajustar el velo.
Por su parte, Ben, cuyo hermano Casey no pudo acudir al gran día, llevó un traje de estilo americano con un blazer en color blanco, camisa el mismo color y un corbatín de moño negro, que hacía juego con sus pantalones.
La segunda boda de Jennifer y Ben comenzó desde el día viernes, con la cena de ensayo, para continuar el sábado con la ceremonia oficial y finalmente el domingo la pareja consintió a sus seguidores con una barbacoa y algunos regalos de recuerdos.
A pesar de la seguridad que había, los paparazzis pudieron captar algunas tomas aéreas donde se percibía un pabellón blanco decorado con flores y, al parecer, también pidieron a sus invitados un código de vestimenta en este color, pues todas las personas llevaban looks a juego.
La mansión de Georgia donde se realizó la fiesta fue adquirida por Affleck en 2003 y era el sitio donde se llevaría a cabo la ceremonia la primera vez que se comprometieron en aquel año. Aunque recientemente había sido puesta a la venta, el actor decidió quedársela y hacer su boda ahí.
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