Javier Santos, el hombre que ganó un juicio que determinó que es hijo del cantante español Julio Iglesias, ya tiene planes para utilizar su herencia, porque ha recibido ofertas para vender sus derechos sucesorios.
Santos, de 42 años, luchó durante más de una década para que la justicia española lo declarara hijo legítimo del cantante. Y lo logró.
La historia de Javier Santos comenzó en 1975, cuando María Edite Santos, quien por ese entonces era bailarina, tuvo una historia de sexo y amor con Julio Iglesias en una villa catalana de Sant Feliu de Guixols. Nueve meses después, él nació.
Foto: Getty Images
Por años, Santos luchó para que el cantante lo reconociera, sin embargo la respuesta siempre fue negativa. Todo cambió cuando se fue a juicio y una corte de Valencia ordenó al artista que se realizará una prueba de ADN.
Finalmente, el Juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia, dijo que los resultados revelaron que Julio Iglesias sí era el padre de Javier Santos.
La sentencia aún no es firme y podrán pasar hasta cinco años antes de que se ratifique. Por ahora, el equipo legal del artista ya presentó un recurso judicial contra la demanda de paternidad en la que se cuestiona la forma en la que se consiguió la prueba de ADN y se pone en entredicho la reapertura de un proceso que ya había sido juzgado en el pasado.
Hasta el 2020 la corte dictaminará si procede o no el recurso presentado por Iglesias. Pese a eso, Fernando Osuna, el abogado de Javier, dijo que ya recibió propuestas para vender los derechos sucesorios y que su cliente lo está pensando.
"Hemos recibido propuestas de Estados Unidos de empresas especializadas y de un inversor particular de Inglaterra. El patrimonio de Julio Iglesias es difícil de calcular, pero está claro que es muy amplio. Solo los derechos de autor, que se extienden 70 años después de la muerte, son muy altos", explicó Osuna al diario El País.
El abogado de Santos enumeró todas las cosas que se debían cuantificar para conocer la herencia, "Hay que tener en cuenta que, según nuestra información, cada tres segundos se escucha una canción suya en el mundo. Y aparte están los bienes inmobiliarios, las participaciones mercantiles, las obras de arte y joyas que pueda tener".
"Si a Javier le corresponden 200, 100 u 80 millones de euros, en estos casos se ofrece mucho menos, 5, 10, 14", explicó Fernando Osuna quien anteriormente ya llevó un caso similar.
Aunque la herencia fuera muy pequeña, no le caería nada mal a Javier Santos, quien en la actualidad se dedica a gestionar una tienda de alimentación para deportistas.
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